¿Debe postularse Biden en 2024? Algunos demócratas dicen que no
A mitad de la temporada de elecciones primarias de 2022, muchos legisladores demócratas y funcionarios del oficialismo están expresando su frustración con los problemas que ha tenido el presidente Joe Biden para hacer avanzar su agenda. Dudan de su capacidad para salvar al partido de una derrota en noviembre y lo perciben cada vez más como una carga de la cual hay que librarse en 2024.
A medida que aumentan los retos que enfrenta la nación y los votantes de base fatigados muestran cada vez menos entusiasmo, los demócratas en las reuniones sindicales, los salones del Capitolio y las juntas del partido se preocupan en voz baja por el liderazgo de Biden, su edad y su capacidad para afrontar una segunda lucha contra Donald Trump.
Las entrevistas con casi 50 funcionarios demócratas, desde líderes de condado hasta miembros del Congreso, así como con votantes decepcionados, revelan un partido alarmado por la fuerza de los republicanos y pesimista sobre el camino inmediato a seguir. “Afirmar que nuestro país iba por el camino correcto sería desviarse de la realidad”, afirmó Steve Simeonidis, miembro del Comité Demócrata de Miami. Biden, según dijo, “debería anunciar su intención de no buscar la reelección en 2024”.
Las preocupaciones surgen mientras la audiencia de apertura del comité de la Cámara de Representantes que investiga el ataque del 6 de enero en el Capitolio deja claro lo que está en juego en las presidenciales de 2024 en las que Trump, cuyas mentiras alimentaron una turba que interrumpió la transferencia pacífica del poder, podría buscar volver a la Casa Blanca. Para Biden y su partido, el recordatorio que proporcionan las audiencias de la violencia de la turba alentada por Trump representa quizás la última y mejor oportunidad antes de las elecciones de persuadir a los indecisos.
La mayoría de los principales demócratas elegidos se mostraron reacios a expresar públicamente sus opiniones sobre Biden, y ninguno de los entrevistados expresó mala voluntad hacia él, a quien agradecen haber sacado a Trump de la Casa Blanca. Pero los repetidos fracasos de su gobierno para aprobar legislaciones claves sobre temas emblemáticos demócratas, así como sus inestables esfuerzos para usar la Casa Blanca para incidir en la opinión pública, han dejado al presidente con fláccidos índices de aprobación y un partido que, más que nada, parece sentir lástima por él.
Eso ha dejado a los líderes demócratas con problemas para justificar calamidades para el partido que parecen estar fuera del control de Biden: tasas de inflación que no se había visto en cuatro décadas, alza del precio de la nafta, una pandemia persistente, tiroteos masivos o una Corte Suprema a punto de eliminar el derecho federal al aborto.