Clarín

San Lorenzo perdía, lo dio vuelta y festejaba, pero Arsenal se lo empató en dos ráfagas

Tenía en el bolsillo su primera victoria, al remontar y quedar 3-1. Pero en dos minutos el paraguayo Colmán convirtió dos veces, con complicida­d de Torrico primero y de la defensa después.

- Nahuel Lanzillott­a nlanzillot­ta@clarin.com

Tenía todo para perderlo, pero tuvo todo para ganarlo y al final San Lorenzo se quedó con un sabor ambiguo por el 3-3 con Arsenal en el Nuevo Gasómetro que significó el tercer empate consecutiv­o en la era de Ruben Darío Insua. Lo perdía 1-0, pero luego los cambios del Gallego surtieron efecto y lo dio vuelta por 3-1. Sin embargo, el paraguayo Colmán entró y en dos jugadas igualó un verdadero partidazo. El Ciclón ya suma nueve encuentros sin ganar en casa (aún no conoce la victoria en esa condición en 2022).

Insua quiere ir de menor a mayor, poniendo primero los ladrillos de la confianza y la autoestima para ir construyen­do a su San Lorenzo con bases sólidas. Ahí radica la causa de sus primeros planteos con la cautela como bandera en este inicio de campeonato. Pero ante Arsenal, de local, era la oportunida­d ideal para animarse a dar un pasito más, mostrar otra cara y revalidar los empates ante Independie­nte y contra Newell's, en Rosario. No obstante, el DT azulgrana optó por continuar con la misma postura mesurada y salió a respetarlo al conjunto de Sarandí, que en el banco tiene a su amigo Leonardo Madelón, otro hombre querido por Boedo.

Y lo respetó demasiado el local al visitante. Tanto que lo terminó pagando en la primera parte porque Arsenal, con mayor experienci­a en su formación, se aprovechó de los nervios de los pibes del Ciclón, se hizo dominador de la pelota en el mediocampo, lo apretó y sacó la ventaja en el marcador en la segunda jugada de un tiro de esquina.

Joaquín Ibáñez metió de cabeza la pelota pasada, Gonzalo Goñi -muy librepuso el frentazo al arco y Sebastián Torrico intentó atajarlo. Pero al Cóndor se le complicó el control, se le escapó el balón y ahí, al lado, estaba Lucas Suárez para empujarla.

Hasta ese momento, San Lorenzo esperó a Arsenal en la mitad del campo, sin presión en la salida: la foto clara era que sus extremos, Ezequiel Cerutti y Agustín Martegani, se alineaban al doble cinco cuando el visitante empezaba a jugar desde atrás. Apenas un tiro de Nicolás Fernández Mercau a la tribuna era lo que había producido el elenco de Boedo.

Insua había optado por sacar a Néstor Ortigoza para ganar en velocidad en el contraataq­ue, pero perdió en pases filtrados y en panorama de juego en el círculo central. Los pibes, Fran

En el arranque, el Ciclón tuvo una actitud cautelosa; con los cambios la modificó.

cisco Perruzzi y Siro Rosane, lateraliza­ban mucho y Bareiro quedaba totalmente aislado. El gol de Arsenal y el impulso de los hinchas empezó a despabilar a San Lorenzo después de la media hora de partido.

Cerutti se activó y Rosane y Perruzzi lo buscaron, ahora sí, con pases verticales entre líneas. Un par de veces lo encontraro­n. Arsenal demostró que cuando lo atacaban dejaba varias dudas en el fondo. Y los de Insua lo cercaron, sin ideas, pero con ímpetu.

Una buena triangulac­ión entre Cerutti, Jalil Elías y Bareiro fue lo mejorcito en juego fluido que se vio en la primera parte del lado azul y rojo. El Pocho tuvo una chance clarita cuando quedó de frente al arco, pero definió por arriba. Ese tramo final de la etapa inicial le dio a entender a San Lorenzo que tal vez había sido una equivocaci­ón mostrar tanta cautela de entrada.

El que quedó desconecta­do recostado por la izquierda fue Martegani, a quien le queda mejor la cancha de frente. El Gallego metió mano en el entretiemp­o con tres cambios. Lo puso a Ortigoza para que haya alguien que piense, a Malcom Braida y al chico Iván Leguizamón; sacó a Perruzzi, Ba

reiro y Martegani.

El dueño de casa se ordenó de la mano de Ortigoza. Fernández Mercau se escapó por la izquierda y Julián Navas lo taló adentro del área. El árbitro, Darío Herrera, bien ubicado, cobró el penal que el infalible Orti canjeó por el empate, ya merecido a esa altura.

El envión azulgrana se llevó puesto a los de Sarandí. Cerutti desbordó y metió el centro por abajo, Leguizamón no llegó, pero Elías llegó por el medio para definir de cara a Alejandro Medina. San Lorenzo, de pronto, se agrandó. Y Leguizamón, con caño incluido a Suárez y definición al segundo palo, clavó un golazo.

Parecía todo sentenciad­o. Parecía... Pero Madelón mandó al terreno a Cristian Colmán. Y el paraguayo, en dos minutos hizo el descuento (con complicida­d de Torrico) y el empate (con complicida­d de la defensa).

San Lorenzo tenía el triunfo en el bolsillo, pero se le escapó en una ráfaga. Volvió a sumar de a uno, sigue sin perder en el ciclo de Insua, pero tampoco gana y la preocupaci­ón se mantiene en Boedo.

 ?? JUAN MANUEL FOGLIA ?? Sabor amargo. Se les escapó la primera victoria en el campeonato y las caras largas de los jugadores de San Lorenzo en la salida de la cancha lo dicen todo.
JUAN MANUEL FOGLIA Sabor amargo. Se les escapó la primera victoria en el campeonato y las caras largas de los jugadores de San Lorenzo en la salida de la cancha lo dicen todo.

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