La Cámpora se despega: “Que lo explique Martín Guzmán”
En un contexto de extremo hermetismo y con especial cuidado para no caer en una puja en off the record como la que protagonizó Matías Kulfas y determinó su salida del Gobierno, los funcionarios que reportan a Cristina Kirchner en el área de Energía decidieron despegarse del anuncio que hizo ayer la Casa Rosada, en el que se decidió que quienes ganen más de 333.000 pesos o tengan más de tres propiedades a partir del próximo mes se quedarán sin subsidios y pagarán la tarifa plena de luz y gas.
“Que lo explique Guzmán”, fue el mensaje que replicaron desde los despachos de La Cámpora, cuando comenzaron a recibir consultas a partir del adelanto que dio la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, en su habitual conferencia de prensa, y luego de la publicación del decreto de Alberto Fernández en el Boletín Oficial.
La postura de los dirigentes kirchneristas se explica en que la segmentación definida por el Gobierno para cumplir con las metas del FMI fue obra del subsecretario de Planeamiento Energético, Santiago López Osornio, el dirigente de mayor confianza que tiene Guzmán en el área. “Nosotros no tuvimos nada que ver, fue todo de ellos”, se desmarcan.
Aunque en el organigrama López Osornio depende directamente del secretario de Energía, Darío Martínez, no fue el ultrakirchnerista neuquino quien intervino en el nuevo esquema. De hecho, el plan no contempla la territorialidad, un eje clave que La Cámpora había incluido en la propuesta que le hizo en diciembre pasado a Guzmán.
El plan que dejó trascender en ese momento el kirchnerismo como respuesta a la acusación de sectores albertistas que apuntaban a Martínez, a su subsecretario, Federico Basualdo, y al interventor del Enargas, Federico Bernal, por presuntamente no querer avanzar con la segmentación, se enfocaba a 487 mil usuarios residenciales del Área Metropolitana de Buenos Aires y otras zonas del país.
A partir de un estudio realizado entre el Enre y el Conicet sostenían que habían relevado el 80% de una base de datos de más de 16 millones de personas y que estaban en condiciones de determinar quienes estaban capacitados para pagar el costo pleno de la energía. Pero la idea era arrancar con recortes a los subsidios en tres cuartas partes de la Ciudad de Buenos Aires y en apenas algunas zonas del Gran Buenos Aires, en su mayoría en municipios gobernados por Juntos por el Cambio. El estudio no conformó a Alberto Fernández ni a Guzmán, quien instruyó a López Osornio a descartar de plano ese informe y elaborar uno propio. ■