El juez espera informes de Inteligencia de EE.UU. para decidir sobre el piloto
Envió un pedido de cooperación para certificar si Ghasemi tiene vínculos con el terrorismo.
La tripulación del avión venezolanoiraní secuestrado por la justicia argentina permanece alojada en el hotel de Canning: todos están en libertad, pero con una orden judicial que les impide dejar el país. El juez federal Federico Villena investiga a uno de ellos en particular: el piloto iraní Gholamreza Ghasemi.
Según la denuncia de la DAIA que dio inicio al expediente judicial, el piloto tiene vínculos con las fuerzas de elite iraníes Quds, calificadas como una organización terrorista por Estados Unidos. El magistrado pidió información a los organismos de inteligencia norteamericanos para determinar la identidad del iraní.
Sobre el piloto del Boeing 747 gira gran parte del expediente radicado en el juzgado de Lomas de Zamora, que tiene jurisdicción sobre el aeropuerto de Ezeiza.
El primer dato es que el avión de la firma venezolana Emtrasur -subsidiaria de la estatal Conviasa- perteneció durante 15 años a la compañía iraní Mahan Air. Según los Estados Unidos, Mahan Air sería un brazo operativo de la fuerza Al Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de inteligencia militar a la que Estados Unidos considera un grupo terrorista.
Esas sospechas generales se concentraron luego en el piloto Ghasemi, a quien luego de una contundente afirmación de Aníbal Fernández respecto de su participación en las fuerzas Quds, el gobierno después alimentó también las sospechas de un posible "operativo de encubrimiento" por parte de las autoridades.
Días después, el gobierno sumó otro lectura a su versión que niega que el piloto Ghasemi guarde algún tipo de vinculación con la Fuerza Quds, tal cual habían consignado los denunciantes.
Como contó Clarín, fuentes del Gobierno indicaron que "en el cotejo de huellas dactilares y la documentación, el piloto es quien dice ser, es decir, no hay pasaportes fraguados y sería sólo un accionista de Mahan Air SA sin vínculos con organizaciones terroristas". Es justamente, la empresa sancionada por el Tesoro de EE.UU. ¿Cómo llegaron a esa conclusión? Según dicen, por el análisis de las huellas dactilares, los pasaportes escaneados y chequeados con una mayor fuentes de datos, incluso internacionales. Para el Gobierno, no se trata de la misma persona sino de un homónimo: "en el entrecruzamiento de las diversas bases de datos aparecían dos personas con el mismo nombre, un documento de identidad distinto y diez años de edad de diferencia", indicaron a Clarín.
La justicia federal va por otro carril. No puede descartar en base a ese primer análisis de la Dirección Nacional de Migraciones, que Ghasemi posea vínculos con organizaciones terroristas. Por ese motivo el juez Villena está a la espera de información que requirió vía Cancillería, a los organismos de inteligencia americanos según confiaron fuentes judiciales a Clarín. En ese pedido de informe remitido desde el martes, se requirió detalles respecto a la identidad del iraní bajo sospecha. Específicamente se pidió la documentación para determinar si es la misma persona vinculada a la compañía que para el Tesoro de Estados Unidos, financia organizaciones terroristas.