En réplica al Papa, el jefe de la OTAN afirma que Putin causó la guerra ucraniana
Jens Stoltenberg dijo que la alianza militar es defensiva y no provocó a Rusia, como sugirió el Pontífice esta semana.
Las recientes declaraciones del Papa sobre supuestas causas que generaron la guerra en Ucrania siguen teniendo consecuencias. Ayer, fue el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien dejó en claro que esa alianza militar es una organización defensiva y que el conflicto que ahora desangra a Europa lo ha provocado el presidente ruso, Vladimir Putin, con la invasión a un país vecino.
Stoltenberg, un ex primer ministro de Noruega entre 2005 y 2013, salió así al cruce de los dichos del pontífice, quien esta semana insistió con su tesis de que la guerra en Ucrania “quizás de alguna manera fue provocada o no evitada”, aludiendo con ello a que el despliegue de la OTAN en las fronteras mismas de Rusia fue un incentivo potente para la reacción de Moscú y su decisión de ir a la guerra.
“La OTAN es una alianza defensiva y la guerra en Ucrania es una guerra del presidente Putin, que ha decidido conducirla contra una nación soberana independiente ”, declaró Stoltenberg durante una rueda de prensa al término de una reunión de ministros aliados de Defensa que concluyó ayer en Bruselas.
El jefe de la organización militar occidental aseguró que la OTAN, durante muchos años, ha apoyado a Ucrania como nación independiente y soberana en Europa mediante la formación de sus fuerzas de seguridad. “Esto no es una amenaza a nadie, no es una provocación ”, indicó para asegurar a continuación que seguirían haciéndolo.
Los ministros de Defensa de la OTAN se reunieron ayer para abordar un aumento de sus fuerzas y sus medidas disuasorias en las fronteras orientales de la alianza a fin de evitar que Rusia planifique nuevas agresiones tras la invasión a Ucrania.
La guerra que emprendió el Kremlin en Ucrania el pasado 24 de febrero ha hecho que los aliados revisen sus estrategias y acuerden que debe haber más tropas de la OTAN presentes en ese flanco. La alianza militar ha señalado que colocó a unos 40.000 soldados bajo su mando directo, especialmente en la región oriental, y analiza cómo puede fortalecer aún más su presencia, preparación y capacidades.
“Esto significará más formaciones de combate de la OTAN para fortalecer nuestros grupos de batalla en la parte oriental de la alianza, más defensas aéreas, marítimas y cibernéticas, así como equipos y reservas de armas posicionadas previamente”, detalló Stoltenberg después de la reunión en Bruselas.
Fue luego, en la rueda de prensa, cuando se refirió a las declaraciones de Francisco que han provocado una polémica en el seno de la alianza.
En una entrevista que concedió el 19 de mayo pasado a diez directores de revistas culturales jesuitas de Europa, publicada a inicios de esta semana por el diario La Stampa y la revista La Civiltà Cattolica, el pontífice consideró que “se ha declarado la Tercera Guerra Mundial”.
Si bien Francisco cuestionó la “brutalidad y ferocidad” de los rusos y elogió el heroísmo de los ucranianos, aseguró que “sería simplista y erróneo” decir que por su posición está a favor de Putin y que la guerra no se puede reducir un conflicto a una distinción entre “buenos y malos sin pensar en las raíces y los intereses, que son muy complejos”.
Como ya había hecho en una entrevista con el Corriere della Sera de principios de mayo, el Papa volvió a mencionar el “ladrar de la OTAN a las puertas de Rusia” como un desencadenante del conflicto, aunque explicó de dónde sacó esa idea. “Un par de meses antes de que empezara la guerra, conocí a un jefe de Estado, un hombre sabio, que habla muy poco. Y después de hablar de las cosas que quería hablar, me dijo que estaba muy preocupado por la forma en que se movía la OTAN. Le pregunté por qué, y me respondió: «Están ladrando a las puertas de Rusia. Y no entienden que los rusos son imperiales y no permiten que ninguna potencia extranjera se acerque a ellos». Concluyó: «La situación podría llevar a la guerra». Esa era su opinión. El 24 de febrero comenzó la guerra. Ese jefe de Estado supo leer las señales de lo que ocurría”, evocó el Papa.■