En el subte el uso del barbijo ya es optativo, pero en el colectivo aún es obligatorio
También se debe seguir usándolo en el tren, pero no en el taxi. Es por las diferencias entre Ciudad y Nación.
El Gobierno de la Ciudad acaba de levantar la obligatoriedad de utilizar barbijo en espacios cerrados y en el transporte público. Sin embargo, el Ministerio de Transporte de la Nación salió a aclarar que el tapabocas sigue siendo obligatorio en trenes y colectivos, porque son de jurisdicción nacional. De esta forma, solo será optativo si se viaja en subte o en taxi, que sí están bajo la órbita porteña.
“Llevamos más de 14 días con un descenso sistemático de los casos día a día. Hemos tomado la decisión de pasar de la condición de uso obligatorio del barbijo en los interiores y en el transporte público de dependencia de la Ciudad a uso recomendado. Sigue estando recomendado su uso en interiores mal ventilados, pero quienes necesitan dejarlo o les altera el uso cotidiano, no tienen la obligación de ponérselo”, dijo en la mañana de este jueves el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós.
Desde el Ministerio de Transporte de la Nación salieron a advertir a través de la CNRT: “El barbijo sigue siendo obligatorio en los trenes y en los colectivos de jurisdicción nacional”.
“La Comisión Nacional de Regulación del Transporte, organismo del Ministerio de Transporte, recuerda a la ciudadanía cuáles son los requisitos para seguir cuidándonos en el transporte público de jurisdicción nacional como colectivos, micros y trenes. Barbijo, ventilación y desinfección son condiciones fundamentales a tener en cuenta y controlados para seguir cuidando de cada pasajero y pasajera”, recordaron desde la cartera de Transporte.
“En la última actualización, la Disposición 225/2022 de CNRT establece que continúa siendo obligatorio el uso de barbijo dentro de las unidades para pasajeros, pasajeras y el personal de conducción, la ventilación debe ser permanente y la limpieza y desinfección de los vehículos deberá realizarse antes de cada viaje”.
En el comunicado se detalla que en lo que va del año ya fueron labradas más de 2.200 actas de infracción a empresas por no respetar de los protocolos de prevención. Los principales motivos de sanción fueron por ventanillas cerradas, falta desinfección e incumplimiento del uso de barbijo.
“Se recomienda seguir cumpliendo con los requisitos establecidos para colectivos urbanos nacionales (1 a 199), estaciones, terminales y servicios de larga distancia automotores y ferroviarios”, concluye el texto que difundió Transporte.
Clarín realizó una recorrida por terminales de subte, donde el uso del barbijo es optativo, y pudo ver que la gran mayoría de las personas continúa utilizándolo.
Con nariz, boca y mentón bien cubiertos, Juan esperaba el subte B en la estación Juan Manuel de Rosas, en Villa Urquiza. Ante la consulta de este diario, aseguró que no estaba enterado de la medida: “No tenía idea. Me estoy enterando con vos”, comentó. Como él, mucha gente sigue creyendo que el barbijo es obligatorio.
Otros, en cambio, estaban enterados de que se levantó la obligatoriedad, pero igual prefieren seguir cubriéndose las caras. “Yo ya me acostumbré a usarlo. Viajo en subte todos los días. Mi viejo se murió de Covid y se lo contagió en el subte. La verdad es que no me voy a arriesgar”, opinó Julia.
En tanto Javier sostuvo que sufre de asma y prefiere cuidarse todo lo que pueda, “más en esta época, donde además hay mucha gripe”, sostuvo.
En el subte, los únicos que no llevaban barbijo eran los empleados, que ya estaban enterados de la noticia. “Es un alivio. Ya me molestaba usar todo el tiempo el barbijo”, comentó Oscar.
Ahora, ¿qué opinan los infectólogos sobre esta decisión? ¿Tiene sentido el cambio a días del comienzo del invierno? ¿en qué situación quedan las personas de riesgo?
“El barbijo ha demostrado que tiene una eficacia de alrededor del 50% para disminuir el riesgo de contagio. Yo creo que tiene que ser altamente recomendado en espacios cerrados, transporte público y hospitales”, señala Eduardo López, infectólogo del Hospital Gutiérrez.
Consultado por el anuncio de la Ciudad de Buenos Aires, asegura: “Hay gente que en la práctica lo dejó de usar hace un tiempo, cuando todavía era obligatorio. Por esto, la medida no me parece mal”.
En tanto, advierte que, en esta época del año, por las temperaturas bajas, aumentan las chances de contagio. “El virus del Covid muestra mayor viabilidad entre los 5 grados y los 11 grados, esto quiere decir que se incrementa la transmisión”, agrega López.
El infectólogo Roberto Debbag, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, dice que está de acuerdo con el cambio. “El momento epidemiológico lo permite: hoy tenemos al 83% de la población vacunada con al menos dos dosis. Además, la tasa de hospitalización es muy baja porque Ómicron entre los vacunados suele manifestarse en forma leve”, explica.
¿Y qué pasa con el transporte público? “Es importante que las personas con comorbilidades lo sigan usando en espacios cerrados”, comparte Debbag.
Entre las recomendaciones, Roberto Debbag pide “continuar incrementando la vacunación con la tercera dosis y también aplicar la antigripal”.
Para Miguel Dictar, jefe de Infectología del Instituto Alexander Fleming, “esta época del año no es la mejor para tomar medidas de este estilo” aunque reconoce que “es lo que está haciendo todo el mundo”.
“Vengo de Estados Unidos y ahí prácticamente no se utiliza el barbijo. En gran parte de Europa tampoco. Si bien tenemos circulación viral, los casos son leves o moderados, no requieren internación por lo que el impacto hoy tiene que ver con perder días de trabajo como consecuencia del aislamiento”.
En Europa, hay países como Francia o Inglaterra que levantaron la obligatoriedad de uso en el transporte público, mientras que otros como España la siguen manteniendo en ese ámbito.
Dictar señala que en la Argentina “la gente está cansada del barbijo. Esperemos que no haya que volver para atrás por la aparición de una nueva variante ya que eso sí va a ser difícil”. En tanto, también asegura que sería bueno “unificar criterios entre las jurisdicciones, para evitar confusiones” con el transporte.