Argentinos lo tiene todo claro, Independiente hace lo que puede
No le sobró nada a los de Milito, pero hicieron lo suficiente ante un Rojo que sufre casi todos los partidos.
Es esto y no tiene más que esto. Independiente retrocedió en su juego, no pudo aprovechar el envión del triunfo ante Talleres y cayó por 2-1 ante Argentinos Jr., que fue mejor sin sobrarle nada. Eduardo Domínguez sufrió por la falta de variantes. Las bajas por lesión, covid-19 (Lucas Romero dio positivo un día antes del partido), se sumaron a los excluidos por no renovar contrato y a la ausencia de refuerzos y dejaron pelado al Rojo, que tuvo apenas ocho suplentes.
Las emociones llegaron en las primeras situaciones de riesgo que tuvieron de cara al arco cada uno. Pero no primeras por lo temprano. Por el contrario. Sobre el césped del Diego Armando Maradona, Independiente y Argentinos no le hacían honor al nombre del estadio de La Paternal. Sobre todo el cuadro de Avellaneda, que tuvo serios inconvenientes para apoderarse de la pelota, casi siempre bajo el control del local.
El Argentinos de Gabriel Milito tiene sus ideas en claro y no tarda en hacer fluir su juego, sobre todo en su cancha. Domina los espacios a la perfección, tanto en defensa como en ataque. Se repliega y hace la transición con velocidad, pero debe resolver con mayor profundidad sus intentos. Porque, más allá de tener mayormente el balón y hacerlo circular, al Bicho no se le hizo fácil quedar cara a cara con Sebastián Sosa, que volvió al arco rojo tras su debut con la selección de Uruguay.
Cuando lo hizo, anotó. De un envío aéreo desde la izquierda llegó el gol de Thiago Nuss. El que la bajó de cabeza fue Fausto Vera, el que la paró de pecho y limpió para un costado fue Gabriel Avalos y el que definió a la carrera fue Nuss. Se entusiasmó y pudo haber aumentado el dueño de casa: de un lateral, Vera recibió y buscó sorprenderdesde lejos de media vuelta, pero su disparo pasó al lado del palo derecho del charrúa.
Independiente resultaba indefenso. Hubo un par de imprecisiones en el medio de Argentinos que le permitieron al visitante contar con contraataques que bien comandados hubieran sido buenas situaciones. Pero no sucedió eso. Los de Domínguez dilapidaron estas poquitas posibilidades. Lo que sí aprovechó fue la pelota parada. De un tiro de esquina clavó el empate en el final del primer tiempo. Sergio Barreto la peinó en el primer palo y en el segundo apareció Leandro Benegas para empujarla.
Domínguez entendió que no podía seguir así y metió a Joaquín Laso para plantear un esquema de tres centrales y dos carrileros y generar apertura y profundidad. Pero quedó expuesto atrás y los locales golpearon de nuevo ante un mal retroceso del Rojo. Vera gambeteó a Juan Insaurralde y soltó el derechazo cruzado que se metió contra un palo.
Domínguez volvió a mover las fichas, de nuevo pasó a cuatro atrás e improvisó a Laso como doble cinco. Nada hizo efecto. Sus dirigidos no lograron hacerle cosquillas a Federico Lanzillotta, ni siquiera con Insaurralde, que se quedó como centrodelantero. Argentinos, sin brillar, le ganó bien a un Diablo desorientado.