La Filarmónica porteña, gratis en la Usina
Tendrá como directora invitada a la brasileña Natalia Larangeira y al clarinetista Eloy Fernández Rojas.
Hoy a las 20, la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires ofrecerá una nueva función gratuita en la Usina del Arte (Agustín Caffarena 1, La Boca), en el marco del ciclo Colón en la Ciudad. El concierto contará con la participación de la directora invitada, la brasileña Natalia Larangeira, y la actuación del clarinetista Eloy Fernández Rojas como solista.
El programa estará conformado por obras de Sigismund Neukomm, Carlos Guastavino y Franz Joseph Haydn. Las entradas ya se pueden retirar en el Teatro Colón (Cerrito 628), de 9 a 16, o bien a través de la web en: www.teatrocolon.org.ar
Para los habitués, la de Natalia Larangeira no es una presencia novedosa. De hecho, a fines del año pasado la disfrutamos en nuestro país como maestra invitada, con la actuación como solista de la pianista Marcela Roggeri.
Allí, Natalia repasaba algunos aspectos de su carrera. "No vengo de una familia de músicos. Mi influencia fue mi abuelo, a él le gustaban mucho las orquestas y cuando las escuché quedé encantada por el sonido. Como mi primer instrumento pedí un piano y empecé en un conservatorio en una ciudad muy chica de San Pablo que se llama Osasco", le contaba al portal Música ClásicaBA.
“Allí cursé hasta mis 16 años, los tres últimos años fueron decisivos porque tenía que escribir notas mensualmente sobre distintos conciertos. Entonces todos los meses mi familia me llevaba al teatro para ver un concierto, una ópera, o un ballet. Ahí nació mi vocación, mis ganas de ser directora...”.
“Con 16 años dirigí todos mis esfuerzos para convertirme en directora de orquesta, por supuesto continuando con piano como instrumento -sigue su evolución-. Después de esto empecé la Facultad de Dirección. En Brasil tenemos muchos festivales de invierno, de verano. Traté de aprovechar todas las oportunidades que tenía para dirigir, hacer cursos, clases magistrales”.
La influencia de Ligia Amadio
“Yo intentaba hacer todo lo que podía, todos los meses viajaba por Brasil para tomar clases, conocí a muchos maestros y maestras. Una de mis influencias más grandes fue la maestra Ligia Amadio”, destaca Larangeira, y pasa a relatar su experiencia conjunta en el tercer Simposio Internacional de Directoras Mujeres.
“Pude participar en las tres ediciones: en Brasil, en Montevideo y el último en línea. Estuve en paneles hablando sobre mi experiencia como directora joven y como creadora de un proyecto en mi ciudad llamado Asociación Camerata Filarmónica de Indaiatuba. Este es un proyecto grande, hoy tenemos 400 alumnos y ya siete años de trabajo”.
“Creo que lo mío es un repertorio
de fases”, asegura la directora. “Empecé a dirigir porque me gusta mucho la ópera, soy una persona que vive por la ópera y por el repertorio sinfónico programático. Me fascina el repertorio de finales del siglo XIX al fin del siglo XX. Pero empecé a dirigir porque me encanta Wagner, ¡me declaro wagneriana!”, se ríe.
Y de paso adelantaba proyectos futuros: “Ahora estoy haciendo una maestría de dirección en Brasil sobre ópera en el renacimiento. Voy a dirigir la primera ópera compuesta por una mujer, La Liberazione Di Ruggiero Dall’isola Di Alcina, de Francesca Caccini”.w