Clarín

Voracidad ecológica: la Argentina entró ayer en “default ambiental”

- Gonzalo Sánchez gsanchez@clarin.com

Otro déficit. Silencioso. Grave. Ignorado. Lo tapan las urgencias locales. Tiene que ver con la forma en que un país utiliza los recursos naturales de los que dispone. La Argentina ingresó ayer en “default ecológico”, de acuerdo con un índice global que explica en parte las diversas penurias productiva­s, culturales y sociales que se viven dentro del territorio.

La asociación Global Footprint Network (GFN) comenzó a calcular en 1990 el impacto de la actividad del ser humano en el planeta. Desde aquel año emite el reporte “The Earth’s overshoot day”, que señala el día en que el planeta agota sus recursos ecológicos del año. Se le dice “sobregiro ecológico”.

El 28 de julio es el día en que la Tierra agotará en 2022 la totalidad de su “presupuest­o ambiental”. Es el día en el que se le acaba todo aquello que debería tomar de la naturaleza en un período de 365 días. De ahí en adelante, el planeta será exprimido como una esponja. Por eso la medición funciona como un indicador global de la velocidad con que el ser humano consume sus reservas naturales.

Cada país puede medir en base a esa fecha, su propia voracidad ambiental. Los países que más consumen recursos entran rápido en déficit. Por ejemplo, Qatar consume todos los servicios de sus ecosistema­s el 10 de febrero. EE.UU., el 13 de marzo. Chile es el país de Sudamérica que agota más rápido sus recursos: el 15 de mayo. Ecuador el de mejor rendimient­o ambiental del continente: sus ecosistema­s recién el 6 de diciembre dicen basta. Argentina está un mes por debajo del promedio global.

"Es necesario tener en cuenta que Argentina no es de los principale­s consumidor­es de recursos ni contaminad­ores a nivel global", dice Juan Cabandié, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, consultado por Clarín. "Nuestro país -agrega-, así como muchos de los países de la región, hacen posible que el mundo sostenga estos niveles de huella ecológica a partir de la preservaci­ón de sus bienes naturales".

Sin embargo, admite: "Esto es una evidencia más de la forma en la que estamos planteando nuestros modelos de producción y consumo, y nuestra forma de relacionar­nos con nuestro entorno, que no son sostenible­s. Debemos modificar nuestras prácticas productiva­s y el transporte urbano, comercial y de carga, transforma­r la matriz energética, además de aumentar las áreas protegidas". ■

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina