La Peregrinación a Luján por dentro: la alegría de caminar por primera vez
Clarín recorrió los 60 kilómetros con Nuria Carrascosa (37).
Nuria Carrascosa (37) abandonó la idea de ir hasta Luján en micro y decidió ir a pie por primera vez cuando llegó a Liniers ayer a las 9,30. “Había sido apoyo en un micro hace tres años en una peregrinación, pero esta vez me animé a caminar los 60 kilómetros”, dice frente al Santuario de San Cayetano. Fue una mañana distinta para ella. Cuando se levantó a las 6 tomó unos mates y comió frutas pensando en el recorrido que comenzó en la emblemática iglesia de Liniers a las 10, cuando la imagen peregrina inició la marcha.
Nuria es creyente de la Virgen de Luján. “Sentí una gran cercanía con ella este año”, reconoce la licenciada en Artes Audiovisuales. En La Plata –donde vive y nació–pertenece a la comunidad de la Medalla Milagrosa.
En la previa a la largada de la 48° Peregrinación Juvenil a Pie conversa con Clarín y cuenta sobre su vida. Mira a su alrededor y no duda en expresar que allí “se siente una energía muy linda, muy especial”.
“Siempre quise caminar hasta Luján, pero nunca lo concreté hasta hoy”, cuenta, mientras da los primeros pasos. Se tiene fe y confía en que va a llegar a la Basílica. “Estoy yendo a pedir por la gente que quiero y para vivir esta experiencia”, explica.
A su alrededor se desplaza una multitud de jóvenes y adultos, algo que genera buenas energías y empuja a todos a seguir sin detenerse. Nuria saca de su mochila una botella de agua. También lleva frutas. “Familiares y amigos que ya habían venido me dieron varios tips que me sirvieron para saber qué ropa usar y qué comer”, explica. Y reconoce que siempre entrena, pero no hizo una preparación especial para esta cita. Comparte la caminata a Luján con un grupo que da apoyo por si surge alguna eventualidad. Viajaron en colectivo hasta Liniers. Al llegar a Luján regresarán directo a La Plata.
El grupo va a la par de miles de fieles al compás de la música. A lo largo del camino es común encontrarse con personas que llevan parlantes “¿Hay alguien que bendiga esta hermosa comunión de los que pensamos parecido?”, se escucha cantar a León Gieco a la distancia. A los costados del camino hay puestos de todo tipo. Se vende desde agua, frutas y choripanes hasta el álbum del Mundial de Qatar a 1.200 pesos, camisetas de Argentina, anteojos y gorras. En todo el trayecto se ven puestos de Aysa que dan agua gratis y baños químicos. Un stand de comida recurrió al marketing e instaló un cartel como anzuelo: “¿Te enteraste lo de Wanda y L-Gante? Bueno, ahora que tengo tu atención compranos algo”.■