Vallejo tuvo revancha y el Rojo ganó su quinto partido seguido

Fue su primer gol y su primer partido como titular. Con muchas ausencias, el equipo supo mantener el cero.

Análisis

Una frase remanida asegura que el fútbol, siempre, da revancha. Y el pibe Nicolás Vallejo la tuvo después de la eliminación por penales ante Talleres en la Copa Argentina, en la que falló su tiro y recibió una catarata de agresiones virtuales en su red social principal.

Independiente logró su quinto triunfo consecutivo al ganarle a Arsenal por 1 a 0 en Sarandí. Es el mismo resultado con el que consiguió ganar los últimos partidos por el campeonato de la Liga Profesional de Fútbol. Con lo mínimo y sin mucho resto, el Rojo logró cerrar el arco propio: la última vez que le metieron un gol fue hace cuatro fechas.

El tanto llegó a partir de un tiro de esquina en favor de Arsenal. Sí, el conjunto de Sarandí estaba volcado en ataque, pero Barreto rechazó de cabeza, Batallini la peleó y cruzó el medio en una lucha al borde de la falta con Machado que no lo cortó y alcanzó a sacar el pase para Vallejo, que corrió prácticamente sin marca y se acomodó, en velocidad, para sacar un remate a la red desde su mejor perfil.

“Fue un sueño cumplido, más porque la pasé mal, mi familia la pasó mal también, pero los amigos me bancaron. Se lo dedico a mi vieja y a mi viejo, que ya no está”, se emocionó el futbolista después del partido que tuvo su sello.

Ante Arsenal, el delantero de 18 años debutó como titular y gritó su primer gol, que fue un desahogo tremendo. Fue su redención. Con ese detalle, Independiente comenzó a ganar un partido que sostuvo con mucho esfuerzo, porque el local ajustó sus líneas y buscó el empate siempre muy cerca del arco de Milton Álvarez.

El local merodeaba, parecía estar cerca del empate, pero no completaba ninguna de las acciones que generaba. Como si no supiese cómo resolver el hecho de tener la pelota y llegar al área rival.

El Rojo no controló el balón, pero se las arregló para sumar algunas aproximaciones con riesgo que pudieron ampliar la ventaja. Chucky Ferreyra

y Leandro Benegas, principalmente, más las ocasiones en las que Batallini se soltó, fueron los más punzantes del equipo de Falcioni. La más clara que tuvo para ampliar la ventaja la terminó sacando Chimino antes de que ingresara.

Aproximaciones y control al margen, Falcioni logró que su equipo hilvane la quinta victoria consecutiva en el torneo, que no lo acerca a la punta pero lo pone expectante en la carrera por ingresar al menos a la Copa Sudamericana, tras la eliminación en la Copa Argentina, donde tenía llave para intentar la clasificación.

Falcioni sacó a relucir las técnicas de un manual que conoce muy bien y que emplea cuando tiene poco recursos o necesita cortar una racha adversa, como la que experimentaba Independiente antes de su llegada. El DT plantea dos líneas de cuatro bien plantadas y ordenadas defensivamente para desgastar lentamente al rival, dueño de la pelota, pero sin espacios.

Madelón le buscó la vuelta. Intentó variantes para abrir ese cerrojo y lo hizo con inteligencia. Terminó inclinando la cancha, pero nunca pudo romper la última línea para llegar con claridad al arquero.

La desesperación de Arsenal, mezclada con la impotencia de llegar y no concretar, no le permitió sacar mayor rédito de la posesión que ostentó prácticamente todo el encuentro. ¿Por qué no pudo entonces? La explicación no está solamente en el partido de anoche, sino en su floja campaña.

De los cinco que le restan a Independiente, tres serán como local, la misma cantidad que tendrá como visitante Arsenal en la recta final del torneo, en el que ganó apenas cuatro partidos.w