Nahuel Barrios: “Esta alegría la necesitábamos todos, los jugadores, la gente...”
Con gambetas y sus 156 centímetros se hizo gigante en el clásico. No tiene contrato y puede quedar libre.
La ovación fue unánime. “Perrito, Perrito...”, gritaron desde las tribunas. Nahuel Barrios se iba reemplazado, a los 26 minutos del segundo tiempo. Y el hincha reconocía el esfuerzo. No sólo por su participación en el primer gol y las gambetas en velocidad que desorientaron a los corpulentos centrales de Huracán. A bordo de sus 156 centímetros se hizo gigante en el clásico.
“Estoy muy contento con el partido, quiero seguir así, aprovechar las posibilidades que me están dando”, dijo el futbolista nacido hace 24 años en Dock Sud. De palabras breves como su físico, agregó: “Esta alegría la necesitábamos todos, los jugadores, la gente... Vale mucho este triunfo, lo veníamos buscando hace mucho, por suerte se nos pudo dar”.
Barrios fue feliz, como nunca antes en San Lorenzo, donde llegó a los 12 años después de que la distancia entre su casa y River fuera difícil de sostener económicamente para sus padres. Desde sus tiempos en el Club Amor y Lucha de Gerli ya se había advertido su talento. Nació el 7 de mayo de 1998 y se crió entre los monoblocks del barrio. Lugar humilde y con peligros. Si hasta recuerdan algún partido en los potreros con el compás de algún tiroteo.
Barrios tiene una historia de superación. No sólo por esos inicios humildes. También, porque en San Lorenzo intentaron que se sometiera a un tratamiento hormonal como el que experimentó Lionel Messi en Barcelona. Sin embargo, había superado la edad para recibir el método que permitió que La Pulga llegara al metro setenta.
Tuvo que ir y venir desde 2017, cuando Diego Aguirre le dio su primera chance en Primera División.
Estuvo a préstamo en Defensa y Justicia y Central Córdoba. Volvió con Ruben Darío Insua, que eligió tener su propia mirada. “Los quiero ver a todos”, dijo el Gallego en la pretemporada. Y el trabajo físico al que se sometió Barrios hoy tiene sus resultados. Más potente, se anima ante rivales que le sacan dos cabezas, como Lucas Merolla y Fernando Tobio. Se anima a encarar, a avanzar y eludir a sus marcadores.
Eso sí , San Lorenzo deberá apurar una situación que puede derivar en su salida. No tiene contrato y podría quedar libre en diciembre. Sus dirigentes están en desventaja y en la puerta de salida por las elecciones del 17 de diciembre.■