La interna sindical ya le pasa factura a Moyano tras su derrota en el fútbol

En la CGT interpretan que el traspié del camionero también afecta su protagonismo en el mundo gremial.

“Quisieron exportar la lógica de la patota y se chocaron el camión de frente”. Un jefe sindical resumía ayer, con una gran cuota de ironía, la catastrófica derrota de Hugo Moyano en las elecciones por la nueva conducción de Independiente. Otros adversarios del moyanismo en el mundo sindical celebraban en reserva el traspié del gremialista. Y hasta entre los propios aliados sindicales de la familia mandamás de Camioneros aceptaban que el desastroso cierre de la gestión en el club no será gratuito para los intereses del dirigente.

Moyano desistió de volver a presentarse en los comicios para la renovación de autoridades en el Rojo, pero la lista que apadrinaba, con Javier Mazza como candidato de Agrupación Independiente, no alcanzó a reunir el 15% de los votos y cayó ampliamente derrotada ante Fabián Doman, que cosechó el 75% de las adhesiones en una elección con participación récord. La decisión de terminar la era del camionero en el club fue masiva y nadie en el mundo sindical pasó por alto la novedad.

Las coincidencias allí eran significativas en el análisis de que Moyano terminó muy golpeado. Y que esa situación alterará su construcción de liderazgo puertas adentro del universo gremial. “Intentaron imponer el formato de la patota con el que se manejan en Camioneros en un club de fútbol, que tiene una dinámica diferente, transversal. Pagaron por los desmanejos y desastres en la elección, y termina golpeado también a nivel sindical”, señaló un referente de la CGT, que mantiene desde hace tiempo diferencias con el moyanismo.

Dentro de la central obrera no perdieron el tiempo en pasarle factura al camionero, especialmente entre los sectores que desde hace tiempo cuestionan los métodos del moyanismo y en muchos casos lo padecieron. Allí interpretaron que el resultado de la elección en Independiente (”Si te fuiste con menos del 15% de los votos, es porque hiciste todo mal”, en palabras de uno de esos gremialistas) acentúa el “desprestigio” de la familia Moyano en la opinión pública y alimenta la presión de aquellos dirigentes que pugnan por limitar a una mínima expresión el protagonismo del camionero en las decisiones clave de la central obrera.

“Que es un salvavidas de plomo”, “que te tira por la borda cualquier proyecto”, “que no hay construcción creíble con Moyano dentro”, fueron parte de las críticas que repitieron varios caciques sindicales, aguijoneando en la herida que significó para el camionero el desbarranco de su apuesta en el mundo futbolístico. En esa línea, hasta algunos dirigentes celebraron que Pablo Moyano haya decidido no participar del acto que la CGT prepara para el 17 de octubre y que pretende ser el lanzamiento formal de una mesa sindical para consolidar el poder sindical en la interna del PJ. “El que quiera estar, estará. Y el que nó, irá detrás del del kirchnerismo”, desafió un jefe cegetista . ■