Por diferencias internas, está en veremos el acto por el 17 de octubre
Hasta que a Cristina Kirchner la intentaron matar en la puerta de su departamento de Juncal y Uruguay, la noche del jueves 1 de septiembre, el kirchnerismo preparaba una gran movilización en la avenida 9 de Julio para el próximo 17 de octubre.
El PJ se había declarado en estado de alerta y movilización permanente por el pedido de condena e inhabilitación perpetua del fiscal Diego Luciani en el juicio por Vialidad y la ex Presidenta había logrado encolumnar a todo el Frente de Todos detrás de su figura, pero el fallido ataque en manos de Fernando Sabag Montiel cambió los planes y la organización en torno al acto por el Día de la Lealtad quedó en stand-by.
"No hay nada", resaltaron este lunes a este diario desde el kirchnerismo y desde Casa Rosada.
La semana pasada, después de la cena que Alberto Fernández compartió en Olivos con parte de la cúpula de la CGT y Juan Manzur, entre otros colaboradores, trascendió la posibilidad de organizar el evento en Tucumán. A los pocos días, se relativizó. Hasta este lunes había funcionarios de la Jefatura de Gabinete que todavía barajaban esa opción. Pero desde el entorno presidencial volvieron a reconsiderar la propuesta: "Por ahora quedó solo en eso, en una propuesta", abundaron.
Desde el seno del kirchnerismo se mantienen en silencio. Hasta la noche del jueves 1 de septiembre, con Cristina Kirchner urgida por el juicio de Vialidad pero con toda la centralidad del peronismo, en ese sector exhibían un entusiasmo creciente con la idea de armar una multitudinaria demostración de fuerza, según confiaron, en el corazón de la 9 de Julio, en la Ciudad.
La última semana, sin embargo, empezó a girar la chance de que sea en el Gran Buenos Aires. Según subrayaron, la vice todavía no está segura. Se terminará de ultimar, como de costumbre, cerca de la fecha.
La movida quedó desactivada con el ataque a la ex Presidenta. De hecho, la vice no volvió a mostrarse nunca más en un acto público a la intemperie y Máximo Kirchner recién lo hizo este sábado, en Morón, con protocolos estrictos para resguardar la seguridad del jefe de La Cámpora.
Un mes después de ese episodio, la agenda pública del Frente de Todos vuelve a mostrar fisuras entre los sectores que integran la coalición. Y el acto por el Día de la Lealtad no escapa a esa lógica.
En ese contexto, la mesa chica de la central obrera tiene previsto reunirse este martes para terminar de definir su propia celebración, según trascendió en el estadio de Obras Sanitarias, sin el Presidente ni la vicepresidenta. Aún es una incógnita, en ese sentido, el rol de los movimientos sociales: desde el Movimiento Evita aseguraron que todavía no definieron si van a movilizar. ■