Financiación de importaciones y del gasoducto: negocian con Brasil
La semana próxima se abrirá el segundo capítulo del acercamiento iniciado entre Argentina y Brasil. Una misión del Ministerio de Economía desembarcará en el país vecino en busca de financiamiento de las importaciones argentinas así como la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner, lo que le permitirá al gobierno fortalecer las relaciones con el principal socio comercial y aliviar un escenario de escasez de divisas.
Según pudo saber Clarín, Sergio Massa enviará un equipo técnico la segunda semana de febrero para retomar las conversaciones, después de la gira de Lula en Buenos Aires. Su primer viaje internacional se tradujo en un entendimiento, cuyo capítulo económico incluye también la intención de crear una moneda de circulación sudamericana en el largo plazo, una iniciativa que sigue generando discusión en ambos lados. Y que fue tildada de idea “terrible” por el premio Nobel, Paul Krugman.
Con ese debate y la sequía como telón de fondo, el Gobierno busca descomprimir los problemas de financiamiento que generan las restricciones cambiarias y dificultan el acceso a dólares para insumos, maquinarias y bienes brasileños. Mientras que Brasil busca compensar el espacio perdido frente al avance de China, que mejoró su posición con el swap y la posibilidad de financiar el comercio a través de sus bancos (ICBC).
El mecanismo en el que se trabaja es una ampliación de una línea de crédito del Banco Nación con el Banco do Brasil a 366 días con un sistema de garantías. La entidad del país vecino financia en reales a las empresas brasileñas para exportar a la Argentina y el Banco Nación respalda a las empresas locales que realicen importaciones, sin necesidad de disponer de dólares en las operaciones.
De esa forma, el importador asumirá un compromiso en reales a futuro. En su visita al país, el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, aseguró que un “fondo soberano” garantizará las cartas de crédito emitidas por el Banco do Brasil para financiar a sus exportadores. Pero todavía no está claro cómo será el respaldo que ofrecerá Argentina y cómo se compensará un eventual riesgo cambiario, considerando la debilidad actual del peso ante el real.
“De implementarse, equivaldría a un traje a medida para sortear la escasez de divisas de la Argentina. Es decir, sería utilizado, como actualmente, casi con exclusividad para importar desde Brasil y no para exportar. Esto dado que Brasil no tiene restricción externa y los exportadores argentinos siempre preferirán recibir dólares a pesos, sobre todo si tienen que otorgar un plazo de financiamiento”, señala Abeceb.
Con un activo estimado en torno a los US$ 8.400 millones, Brasil tiene hoy el Fondo de Garantía de Exportaciones (FGE) para asegurar las exportaciones brasileñas contra riesgos. Hoy está bajo la órbita de Hacienda y lo gestiona el banco estatal BNDES, un organismo con el que Lula busca hacerse fuerte en la región y financiar de nuevo proyectos en el exterior, como el gasoducto Néstor Kirchner.
Massa anunció que el BNDES facilitará US$ 820 millones para la compra de los caños fabricados en Brasil destinados al segundo tramo, que conecta Vaca Muerta con San Jerónimo, en Santa Fe. Y la idea es que en un futuro abastezca de gas al país vecino.