Atentado suicida en una mezquita de Pakistán con al menos 61 muertos
Ocurrió en un templo repleto de policías. Sospechan de una rama local de los talibán de Afganistán.
Un atacante suicida se hizo explotar ayer en una mezquita al interior de un compuesto policial en Pakistán, en un atentado que provocó la muerte de al menos 61 personas y considerables daños materiales. La mayoría de las víctimas eran policías. No está claro cómo el agresor logró penetrar el compuesto amurallado, que alberga la sede policial en Peshawar, una ciudad en el noroeste del país ubicada en una zona de alta seguridad con otros edificios de gobierno.
Sarbakaf Mohmand, un comandante del Talibán paquistaní, reclamó la autoría del ataque en Twitter. Pero horas después, el vocero del grupo también conocido como Terik-e-Talibán-Pakistán (TTP), Mohammad Khurasani, distanció a sus hombres del atentado afirmando que no atacan lugares religiosos.
El grupo miliciano es una rama separada pero afín al Talibán afgano. El TTP libra una insurgencia en Pakistán desde hace 15 años. Busca instaurar un régimen estricto de ley islámica en el país, la liberación de sus miembros detenidos y una reducción de la presencia militar paquistaní en las regiones de la provincia Khyber Pakhtunkhwa que ocupa como su base. Pakistán reprocha a los talibanes dejar que estos grupos utilicen su territorio para planificar los ataques, algo que las autoridades de Kabul niegan.
“La mera escala de la tragedia humana es inimaginable. Esto no es otra cosa que un ataque contra Pakistán ”, tuiteó el primer ministro
Shabaz Shariz, quien visitó el compuesto en Peshawar y prometió acciones contra los responsables.
Pakistán, con mayoría de musulmanes suníes, ha sufrido un aumento en los ataques milicianos desde noviembre, cuando el Talibán paquistaní puso fin a su cese el fuego con las fuerzas del gobierno.
El ataque de ayer contra la mezquita suní fue uno de los más mortíferos contra fuerzas de seguridad en años recientes. Más de 300 feligreses oraban en el templo y más iban en camino, cuando el agresor hizo explotar su chaleco explosivo. Muchos resultaron lesionados cuando el techo se derrumbó, según Zafar Kahn, un policía, y los rescatistas tuvieron que mover montones de escombros para llegar a los feligreses atrapados.
Meena Gul, quien estaba en la mezquita al estallar la bomba, dijo que no sabía cómo había salido ileso. El policía agregó que tras la detonación oyó gritos y llantos.
Hace unas semanas, en otro ataque cuya autoría clamó el Talibán paquistaní, un hombre armado baleó y mató a dos agentes de inteligencia, entre ellos al director de la rama de contraterrorismo de la agencia de espionaje del ejército.
Tras el atentado, vinieron condenas de varias partes, entre ellas la embajada saudí en Islamabad, y la embajada estadounidense, que dijo que Estados Unidos se solidariza con Pakistán y condena todas las formas de terrorismo . Tras el ataque. las autoridades paquistaníes decretaron alerta máxima en todo el país.