Afirman que Sabag Montiel atacó a Cristina porque sufría humillaciones sexuales
Nicolás Carrizo dijo que Brenda Uliarte ponía en duda la virilidad del brasileño que quiso ser “poronga”.
Durante más de cinco horas Nicolás Carrizo, conocido como el “jefe de la banda de los copitos”, declaró este martes ante la jueza María Eugenia Capuchetti en el marco de la causa en la que está procesado como partícipe secundario del intento de homicidio contra Cristina Kirchner e introdujo una nueva hipótesis vinculada con las humillaciones sexuales.
Carrizo, detenido y procesado como partícipe secundario del intento de homicidio de la vicepresidenta, buscó despegarse del atentado fallido y especuló con una nueva hipótesis, según la cual su empleado Fernando Sabag Montiel pudo haberlo perpetrado para reafirmar su hombría ante Brenda Uliarte, quien lo sometía a humillaciones y ponía en duda su virilidad.
"Yo creo que si hubiese querido matarla lo hubiera logrado. Pero no la quiso matar. Solo se quiso hacer ver, como para mostrar que él también es 'poronga'. Eso es lo que yo entiendo que pasó. No tuvo nada que ver con la política", afirmó Carrizo, según surge de la declaración en sede judicial durante más de cinco horas.
Así contestó ante una pregunta de su abogado defensor, Gastón Marano Fue en el comienzo de su indagatoria y luego nuevamente al final, y ante preguntas de su defensa, que Carrizo introdujo en el expediente su nueva hipótesis sobre el ataque: aquella que apunta a que Sabag Montiel solo quiso impresionar a Uliarte, quien solía cuestionar su virilidad.
"Brenda lo humillaba constantemente a 'Nando' (Sabag Montiel). Por ejemplo, estábamos en la sala antes de empezar a trabajar y ellos siempre llegaban últimos y los escuchabas charlar. Entonces Brenda le decía cosas como 'El Presto (por el youtuber libertario Eduardo Presttofelipo con el que ella se había relacionado) la tiene más grande que vos' o que tenía problemas de erección y demás".
Carrizo también refirió que Uliarte llegó a compartir en el grupo Los Girosos, que él había creado, un foto de "Nando en pollera", algo que a su criterio probaría que él hacía lo que ella le decía y que además luego lo maltrataba.
"Cuando Brenda venía, ella siempre le remarcaba a Nando que Presto era un 'macho poronga'. Que Presto tuvo un problema con alguien del gobierno. Brenda le hacia resaltar que Presto 'la tenía más grande' o 'se le paraba', y a Nando no. Lo que deduzco de todo esto, es que Nando estaba obsesionado con el tema de la fama", agregó.
Cuando Brenda salió por Crónica TV del operador K Tomás Méndez la primera vez, "Nando se mostró más emocionado que ella, y le recomendó que vaya más seguido a la televisión. Yo creo que hay una cuestión de celos de Nando", continuó Carrizo ante las preguntas de su defensa.
"El perfil ideal de Brenda es un chabón 'poronga', que "va a al frente. Y Nando respondía diciendo que se quería sacar la papada, que quería ponerse un 'chip sexual'. Él estaba frustrado, no podía con ella sexualmente. Entonces él quiso aprovechar la oportunidad, metiéndose en esto. Yo creo que, si hubiese querido matarla, lo hubiera logrado. Pero no la quiso matar. Solo se quiso hacer ver, como para mostrar que él también es 'poronga'", insistió Carrizo.
En esta ocasión, apuntó contra la custodia de la vicepresidenta y pidió que se investigue cómo alguien pudo “gatillar a tan corta distancia con un dispositivo de seguridad de esa magnitud”. Reiteró que los mensajes de texto que lo incriminan “fueron una broma pesada” a personas “que eligió específicamente”.
La ampliación de la indagatoria se dispuso a partir de que se hallaron en el celular de Carrizo nuevos mensajes de texto, que no habían sido detectados cuando se lo indagó por primera vez en septiembre pasados: esos mensajes fueron recopilados en un trabajo llevado a cabo por la Datip (Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal), que depende de la Procuración General de la Nación.
Por otra parte, la jueza federal a cargo de la investigación, volvió a rechazar un nuevo pedido de la vice para apartarla del expediente. Su rol como instructora del caso que se ocupa del ataque que sufrió en septiembre pasado Cristina Kirchner, fue avalado por la Cámara Federal porteña a finales del año pasado.
Cristina Kirchner insiste en que en esta investigación debe incluirse a los integrantes de Revolución Federal como parte del armado del intento de homicidio del que fue víctima. La jueza Capuchetti en diversas resoluciones advirtió que, por el momento, no hay elementos suficientes elementos para establecer dicha conexión.
A raíz de ese criterio Cristina Kirchner intentó correrla en diversas ocasiones -sin éxito- de la causa.w