El “no” de Joe Biden a enviar aviones caza a Ucrania enfrenta a los aliados
Francia y Países Bajos se mostraron abiertos a esa posibilidad. Kiev cree que finalmente se les brindará esa ayuda.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden afirmó que no enviará los modernos caza F16 a Ucrania para ayudar en su guerra contra Rusia, una decisión que amenaza con introducir una grieta en la unidad de Occidente frente al conflicto.
“No”, respondió el mandatario al ser consultado por periodistas en la
Casa Blanca si estaba a favor de enviar esos aviones, que según los dirigentes ucranianos, encabezan su última lista de armas deseadas.
De hecho, Ucrania necesita al menos 200 cazas occidentales para proteger sus cielos, reemplazando los actuales aviones soviéticos de varios tipos que ahora están obsoletos, explicó el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat.
“En este momento, el F-16 es el candidato más probable para reemplazar a los viejos aviones soviéticos”, agregó Ignat, y enfatizó que Ucrania necesita cobertura aérea tanto en tiempos de guerra como de paz.
Explicó que la flota aérea rusa se concentra actualmente en unos 170 aeropuertos entre Rusia, Bielorrusia y los territorios ocupados. Pero, sobre todo, es 5 ó 6 veces más grande que la ucraniana en términos de número de aviones de combate. “Además, somos inferiores en tecnología”, remarcó.
El “no” de Biden contrastó con la posición de alguno de sus aliados europeos. Francia y Países Bajos se mostraron abiertos a la idea de enviar cazas avanzados a Ucrania, incluso si Kiev aún no los solicitó formalmente.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el lunes que no descartaría entregar aviones de combate a Ucrania, aunque advirtió sobre el peligro del escalamiento del conflicto. “Por definición, no se excluye nada”, destacó el mandatario.
Macron había mantenido conversaciones con el primer ministro holandés, Mark Rutte, quien ya planteó la idea de enviar F16 holandeses. “No hay un tabú, pero sería un gran paso”, dijo Rutte, dando impulso al tema.
Tras meses de regateo, las autoridades ucranianas persuadieron la semana pasada a sus aliados occidentales para que envíen tanques pesados, lo que significa una gran ayuda en el terreno. La decisión se tomó pese a los reparos y cautela de algunos miembros de la OTAN, como Estados Unidos y Alemania. El ejército ucraniano recibirá “entre 120 y 140” tanques occidentales, informó el martes el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.
Ayer a la noche, luego de que surgiera esta fricción, el presidente Biden dijo que “hablará” con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, sobre sus pedidos de más ayuda militar para la guerra. “Vamos a hablar” de ello, declaró a los periodistas, matizando así su negativa inicial.
En Ucrania, las autoridades mantienen la esperanza de que la discusión sobre los aviones caza termine siendo positiva. Yuriy Sak, asesor del ministro de Defensa Olexiy Reznikov, dijo a EFE que no podía comentar las declaraciones de sus socios, pero que esperaban que los comentarios de Biden fueran “una posición temporal que cambiaría con el tiempo”.
Por su parte, el experto militar ucraniano Mykola Bielieskov consideró que la decisión de Biden es “temporal” y que eventualmente se suministrarán aviones de combate modernos a Ucrania. Según él, las fuerzas ucranianas no podrán “sobrevivir y garantizar la seguridad del país” de otra manera.
En el mismo sentido, sostuvo que dar cazas de cuarta generación a la aviación ucraniana es la forma más económica de “aumentar su capacidad para hacer daño a las tropas rusas”, ya que los aviones de combate son las armas más letales y formidables capaces de afectar al enemigo por aire, mar y tierra.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, también consideró que el “no” de Biden era algo momentáneo. “Todos los tipos de ayuda pasaron primero por la etapa de no. Que sólo significa no en este momento. La segunda etapa es ‘hablemos y estudiemos las posibilidades técnicas ’. La tercera ‘hay que capacitar a tu personal’ . Y la cuarta es la transferencia del equipo”, sostuvo.
En tanto, los combates se intensificaron en la región del Este, especialmente en Bahkmut, escenario de una batalla encarnizada que ha dejado miles de muertos de ambos bandos. Los paramilitares del grupo Wagner encabezan la ofensiva de Rusia y, según afirmaron, avanzan en la zona. Las fuerzas ucranianas insisten en que la ciudad, tan codiciada por los rusos, sigue bajo su control.w
Los combates se intensifican en el Este, especialmente en la ciudad de Bahkmut.