Nuevo escándalo Real: desalojan al príncipe Andrés del palacio de Buckingham
Lo decidió el rey Carlos III en persona. El duque de York está involucrado en el caso Epstein de abuso sexual.
Una nueva humillación experimenta el príncipe Andrés, réprobo de la casa Windsor, desautorizado de cada rol de representación de la familia real británica tras la sospecha de estar involucrado en el escándalo sexual ligado al difunto explotador de menores Jeffrey Epstein. Ahora fue obligado a sufrir, en este atisbo de 2023, el segundo desalojo formal del palacio de Buckingham.
Lo decidió, sin algún anuncio oficial, el rey Carlos III en persona, quien busca distanciar aún más la sombra del hermano menor en desgracia de la imagen pública del palacio, a cinco meses de la muerte de la reina Isabel II, su madre.
Los especialistas señalan que, al mismo tiempo, busca castigar al duque de York por filtrar recientemente a los diarios sensacionalistas británicos la versión de una presunta posibilidad de reabrir el escándalo Epstein mediante una tan hipotética como embarazosa acción legal en Estados Unidos dirigida a buscar improbables resquicios de rehabilitación.
El primero en reavivar el tema fue The Sun, el diario de Rupert Murdoch, que tituló “Andrés fue echado del palacio de Buckingham”. El tabloide citó como fuente la acostumbrada “garganta profunda” anónima de la corte británica.
Bajo la excusa de los trabajos millonarios de restauración de la residencia oficial londinense de la dinastía, en curso desde hace tiempo, el ex hijo predilecto de Isabel fue privado ahora de su alojamiento de representación en el palacio: una habitación reservada en la que el duque -que reside normalmente en la zona del castillo de Windsor, fuera de la ciudadestaba acostumbrado a utilizar en ocasión de su paso por la capital del Reino.
El alojamiento quedó ahora despejado de todos los objetos queridos por el príncipe, incluso la famosa ( tristemente célebre) colección de osos de peluche de la que, siempre según los tabloides, Andrés, de 62 años, sigue morbosamente encariñado aún en la edad madura, como una memoria de la infancia.
The Sun escribe que el staff real de la casa habría ofrecido a Andrés elegir una alternativa londinense en el adyacente St. James Palace: otro hogar oficial de la monarquía, pero simbólicamente menos expuesto. Sea como fuere, las revelaciones acerca del desahucio suenan un poco repetitivas.
Hace poco más de un mes se supo que el duque de York había sido desalojado de los lugares que tenía como oficina en el palacio de Buckingham. Y ahora también de su habitación.
Desde hace años el príncipe Andrés es la figura más controversial de la familia real. Señalado por la prensa británica como la “oveja negra” de la familia, renunció a comienzos del 2022 a la vida pública y fue despojado de sus títulos militares y patrocinios reales debido a las acusaciones de abuso sexual en su contra.
El duque de York, cuyo nombre completo es Andrew Albert Christian Edward, es el segundo hijo varón de la reina Isabel II y el príncipe Felipe. Se dice que era el preferido de la ex monarca.
El escándalo más grande contra Andrés estalló en agosto de 2021, cuando una mujer llamada Virginia Giuffre lo demandó por abuso sexual. Según denunció, el príncipe abusó sexualmente de ella en Londres, Nueva York y las Islas Vírgenes cuando tenía sólo 17 años, por mediación del empresario Jeffrey Epstein, amigo del duque.
Sin embargo, a comienzos de 2022, los abogados de Giuffre anunciaron un acuerdo financiero confidencial que permitió a Andrés escapar del complicado proceso. Epstein terminó suicidándose en la cárcel, lo que sepultó el tema.
“Lamento sin rodeos mi errónea relación con Jeffrey Epstein. Su suicidio ha dejado muchas preguntas sin respuesta, particularmente para sus víctimas. Solo espero que con el tiempo sean capaces de reconstruir sus vidas”, señaló en ese momento Andrés en un comunicado.
u desalojo del palacio parece destinado a alimentar nuevas polémicas en la familia real, como si no bastase la explosiva autobiografía best-seller del príncipe Harry, justamente mientras se definen los preparativos para la coronación solemne de Carlos y Camilla en agenda para mayo en la Abadía de Westminster.w