Matan a un gendarme de un tiro en Zárate: creen que fue para robarle la moto
A Andrés Rivero le disparon en la espalda. “No llegaron a robarle y huyeron”, dicen investigadores.
Se sabe que unos días atrás se había mudado de la Ciudad de Buenos Aires a Zárate, al norte del Conurbano, y se había instalado en la casa de su hermana, en un barrio cerrado.
Ayer, cerca de las 5 de la mañana, se subió a su moto KTM 250 para ir a trabajar. Solo había hecho alrededor de 500 metros cuando otra moto se le acercó y, por lo menos un delincuente, lo atacó con intenciones de robarle.
Andrés Claudio Rivero, de 37 años, era cabo primero de Gendarmería Nacional (GNA) y prestaba servicio en el Escuadrón 7 Seguridad Ciudadana de El Palomar, a donde iba antes de ser asesinado.
Rivero murió tras recibir un tiro en la espalda.
Cuando policías llegaron al lugar de los hechos, Rivero estaba inconciente en el piso, a unos metros de la moto.
El hecho ocurrió en calle España y Ruta 9, en localidad del norte del Gran Buenos Aires.
Después de que la ambulancia arribó a ese espacio, los médicos constataron que el hombre estaba muerto y con un disparo enel área del omóplato izquierdo.
Los investigadores hallaron en la escena del crimen dos vainas servidas calibre .22, siempre de acuerdo con las fuentes oficiales.
Además, dijeron a este diario que también vieron que en ese mismo lugar estaban en la escena del crimen todas las pertenencias de Rivero.
En la escena se encontraba incluso el arma reglamentaria de Rivero, en su cartuchera y colgada en la cintura, y en su bolso dos cargadores. También hallaron sus documentos, billetera y teléfono.
Aunque la escena daba lugar a otras hipótesis sobre las causas del crimen, fuentes judiciales le confirmaron a Clarín que la más sólida es la de tentativa de robo.
Cuando ocurrió el ataque, “todavía estaba oscuro y los ladrones no pudieron ver que estaban robándole a un gendarme. Luego de dispararle, no llegaron a robarle la moto y huyeron”, de acuerdo a lo que explicó un investigador.
Al respecto de la víctima, las fuentes contaron a este medio que “estaba viviendo en un barrio privado a pocos metros del lugar del hecho” junto a su hermana y su cuñada, quienes también son parte de la Gendarmería.
“El barrio cerrado donde vivía la víctima -al que no se identificó de forma oficial- tiene cámaras de seguridad,
En la escena del crimen, estaban el arma de Rivero, su teléfono y su billetera.
y una de ellas detecta la salida de el gendarme a a las 5.30 de la mañana de este martes -por ayer-. Luego no llegamos a ver el resto de la secuencia”, remarcó el investigador consultado por este medio.
Otras fuentes de la investigación aclararon que, de todos modos, ayer al cierre de esta edición estaban chequeando ayer si el gendarme tenía alguna situación de tipo conflictiva previa que puediera derivar en este ataque. Investigaban, por ejemplo, si Rivero contaba con posibles deudas que quisieran cobrarle o si había recibido amenazas de algún tipo.
“De todos modos, por información que ya se tiene y no de puede difundir, lo más probable es el intento de robo”, remarcó la fuente citada más arriba.
Interviene en la investigación del crimen la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Exaltación de la Cruz, a cargo del fiscal Juan Manuel Esperante. ■