Llega Merentiel para disputarle al resto el puesto de centrodelantero
Viene de Palmeiras, donde era el quinto delantero. En Argentina jugó en Godoy Cruz y Defensa y Justicia.
Se ganó el apodo por sus propias palabras. Fue el 5 de diciembre de 2021, ni más ni menos que en el Monumental. Miguel Merentiel marcó el segundo gol de Defensa y Justicia y se gritó a sí mismo: “Soy una bestia”. El equipo de Florencio Varela se impuso por 32 aquel día. Y ahora los hinchas de Boca se ilusionan con un festejo en azul y oro en el próximo Superclásico que podría ser el 15 de marzo si River derrota a Banfield en el desempate para definir al otro finalista del postergado Trofeo de Campeones 2019/2020. Si no, en la 15ª fecha de la Liga que se jugará en mayo.
Sí, el uruguayo de 26 años es el nuevo “9” de Boca. En una negociación que se manejó en el más estricto silencio, Juan Román Riquelme puede golpearse el pecho. El vicepresidente ídolo terminó de cerrar a un atacante potente que llegará para competir con Darío Benedetto (debe tres fechas de suspensión), Nicolás Orsini (titular el domingo ante Atlético
Tucumán) y Luis Vázquez (se recupera de una operación de pubalgia). El acuerdo con Palmeiras, dueño de su pase, fue a préstamo por un año con una opción de compra de 3 millones de dólares.
Nacido en Paysandú, formado en Peñarol y bautizado en Primera con la camiseta de Tanque Sisley se bajó del avión que sus compañeros se habían tomado para viajar a disputar el partido ante Mirasol por el torneo paulista y se tomó otro rumbo a Ezeiza. Hoy será la revisión médica.
Con 21 años (el 26 cumplirá 27), Merentiel tuvo un breve paso por el fútbol español (Lorca y Valencia) y llegó a Argentina a través de Godoy Cruz. Sin embargo, su mejor rendimiento estuvo en Defensa y Justicia y ganó la Copa Sudamericana y la Recopa. De allí pegó el salto a Palmeiras que pagó 1.800.000 dólares por el 80 por ciento del pase.
En el club brasileño era el quinto delantero detrás de Rony, Endrick, Rafael Navarro y José López. Por eso en Palmeiras vieron con buenos ojos la posibilidad de negociarlo. Y en Boca, frustrado el intento por Roger Martínez, apostaron por él.
El colombiano es una debilidad de Riquelme. Sin embargo, muy a pesar de que quedará libre del América mexicano en junio, no quiso firmar un precontrato y su prioridad es Europa.■