La inflación provoca en el Reino Unido la mayor huelga nacional de la última década
Maestros, ferroviarios y otros estatales reclamaron mejores salarios ante un costo de vida que llega al 10,5%, el más alto en 40 años. La guerra de Ucrania y el Brexit, fuente de la crisis.
Escuelas cerradas, trenes paralizados, más de 100.000 funcionarios ausentes en múltiples ministerios. El Reino Unido vivió ayer su mayor jornada de huelga en once años con paros en numerosos sectores, unidos por la reivindicación de mejores salarios frente a una inflación del 10,5%, la más alta en cuatro décadas.
En un país donde las manifestaciones son inhabituales, miles de trabajadores marcharon hasta el Parlamento y las oficinas del primer ministro Rishi Sunak, bajo los aplausos de los viandantes y las bocinas de los automovilistas, con pancartas que pedían “Salven nuestras escuelas”.
Los británicos llevan meses sufriendo problemas en su vida cotidiana debido a la enconada disputa entre sindicatos y gobierno por los salarios y las condiciones laborales. Pero los paros de ayer son un avance de las protestas en múltiples gremios esenciales, todos castigados por el alto costo de vida en un reino que sufre las consecuencias del encarecimiento de los alimentos y la energía por la guerra de Ucrania, y los perjuicios económicos que ha causado el Brexit. La última vez que Reino Unido vio un paro laboral masivo a esta escala fue en 2011, cuando más de un millón de trabajadores secundaron un día de huelga en una disputa por las pensiones.
La huelga de los profesores coincidió ayer con uno de los múltiples paros aprobados por los maquinistas de una docena de compañías ferroviarias y la huelga de unos 100.000 funcionarios de ministerios, puertos, aeropuertos e incluso centros de exámenes para el permiso de conducir. En total, hasta 500.000 personas en paro, lo que convirtió ayer en un caos a vastas zonas del país.
“Soy profesora en Londres y me está costando muchísimo pagar mi alquiler”, explicó a AFP Ciara Osullivan, de 38 años, a la puerta de su escuela. “La única alternativa salarial que nos da el Gobierno sale del propio presupuesto de cada colegio, lo que quiere decir que si nos subimos el sueldo será a costa del dinero que va destinado a los niños”, explicó. Los docentes rechazan el aumento de 5% ofrecido por el Gobierno y piden un alza por encima de la inflación, que superó el 10,5% anual en 2022, en medio de la peor crisis del costo de vida en Reino Unido en una generación. Los trabajadores británicos también se movilizaron en contra de un proyecto de ley del premier Sunak para frenar las huelgas, que se intensificaron en los últimos tres meses, mediante la aplicación de niveles mínimos de servicio en sectores clave, incluidos la salud y el transporte.
“He dado clases durante más de 15 años y hemos estado en austeridad la mayor parte de ese tiempo. Ahora más que nunca debemos defender nuestros derechos. Esto no va solo sobre los maestros y su salario, es sobre un sistema educativo que ha sido diezmado en los últimos años”, dijo a EFE la maestra Katie Pierce, participante en la protesta. Junto a ella, su compañera Jane Vassal reconocía que ésta era la primera manifestación en la que participaba en su vida.
Pese a que la temperatura sube en las calles, Sunak, que celebró ayer sus cien días en el cargo, no parece transigir. Su posición se basa en un fundamento claro: si se suben los salarios al ritmo de la inflación, ésta nunca bajará. En la sesión parlamentaria de ayer, el premier alegó que se acaba de conceder a los maestros “la mayor subida en 30 años” y defendió que “los niños merecen poder ir al colegio”. Fuentes oficiales insisten en que se respetarán las pautas que formula el organismo independiente que establece los criterios salariales para los empleados públicos. En los tres meses anteriores a noviembre, los sueldos en el sector privado subieron una media del 7,1 % respecto al año anterior, mientras que en el sector público el alza se quedó en 3,3.
Tras meses de conflicto, la situación no avanza y en sectores como el sanitario se esperan nuevos paros de enfermeros y personal de ambulancias en los próximos meses.