Sin Mbappé y Neymar, Messi se hizo cargo para llevar a PSG a otra victoria
El francés rindió muy mal y salió lesionado y el brasileño ni siquiera jugó. Entonces el rosarino, aún con la “resaca” qatarí, lideró a su equipo para vencer a Montpellier.
Tendrán que esconderse aquellos que esperaban un paso en falso de Lionel Messi para criticarlo: ayer, aún sin descollar, volvió a ser determinante con un gol en el triunfo por 3 a 1 de Paris-Saint Germain contra Montpellier en un duelo en el que Kylian Mbappé erró un penal y se fue lesionado.
Poco les debe importar a los argentinos, pero los hinchas de PSG deben estar preocupados por el andar del equipo, por el nivel de algunas de sus figuras y por las lesiones que lo acechan a menos de dos semanas del duelo de ida por los octavos de final de la Liga de Campeones frente al coloso Bayern Munich (se jugará el 14). Las señales son de alerta y por eso el director técnico Christopher Galtier había salido con los tapones de punta en la fecha anterior luego del empate por 1-1 ante Reims. “Tengo jugadores que no pueden aceptar estar a este nivel desde principios de año. Cuando sos entrenador no podés estar satisfecho con lo que está pasando. Habrá decisiones que tomar. Necesitamos recrear la competencia. Caímos en una zona de confort. Tenemos un grupo de calidad pero todo el mundo necesita volver a su nivel muy rápidamente”, soltó. Y la primera reacción fue positiva: con Messi como una de las figuras, el elenco parisino ganó por la Liga 1.
Messi sigue con la resaca del carnaval de Qatar, una fiesta inolvidable para los argentinos y movilizante al extremo para él. Se insiste: poco les importa a sus compatriotas cuánto rinde en PSG más allá de que se lo sigue con devoción. No jugó mal Messi ante Montpellier ni mucho menos, pero se lo percibe con un entusiasmo menor. Es lógico, igualmente: no debe quedar otra cosa que el vacío después de la alegría suprema. Tendrá que encontrar una nueva zanahoria por perseguir el rosarino. E internamente debe saber que no le será sencilla esa búsqueda. Lo bueno para los hinchas del equipo francés es que la competitividad de Messi no se apagará jamás. Tal vez volver a levantar la Orejona sea su próximo anhelo.
Arrancó de segundo delantero Messi, a un costado de Kylian Mbappé. E hizo lo de siempre: bajó a buscar la pelota para conectar con los volantes y repartir fútbol. De un tiro libre suyo (centro a Sergio Ramos) llegó el penal luego errado. Luego, a los 30 minutos, marcó con la colaboración de un defensor rival aunque el VAR anuló el tanto por una clara posición adelantada. Ya en el segundo tiempo, a los 27 minutos, recibió de derecha un lindo pase filtrado de Fabián Ruiz y definió suave con la zurda al palo izquierdo del arquero Benjamín Lecomte.
Tampoco liga PSG. Kylian Mbappé debió haber transitado ayer sus peores 20 minutos desde que es profesional. Le salió todo tan mal al goleador que hasta abandonó el campo de jue
go con una molestia en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Los estudios determinarán el grado de la lesión. Si es un desgarro se perderá el primer partido ante Bayern Munich. Pero la dolencia no fue lo único que padeció el francés: erró dos penales en un minuto. Vino a la mente la imagen de Martín Palermo fallando los tres contra Colombia en la Copa América de 1999. Y es que Mbappé erró el primero porque Lecomte voló hacia su derecha y desvió el remate, en un disparo similar al primero de la final del Mundial. Pero sucedió que el VAR observó una invasión de zona de los jugadores de Montpellier y la ejecución se repitió. No lo pidió Messi y fue de nuevo Mbappé: cambió el palo y el Lecomte también adivinó. Lo más llamativo fue lo que ocurrió después: el balón pegó en el palo y el rebote le quedó servido a Mbappé, que pateó por arriba del travesaño. Algo así como un penal sin arquero. Tres fallas en menos de 60 segundos para otra de las grandes figuras del fútbol mundial.
Después llegarían la lesión y la sustitución (unos segundos más tarde Sergio Ramos también fue reemplazado pero por un golpe en la cabeza). Como Neymar no jugó por una molestia muscular entonces todo debió pasar por Messi. Danilo Pereira, Carlos Soler, Fabián Ruiz, Vitinha y Ekitike fueron sus compañeros, nombres todos de segundo o tercer orden europeos. Agarró la manija Messi y brillaron los mejores momentos de PSG. Fabián Ruiz se aprovechó de un par de rebotes para marcar el 1-0 y el propio volante zurdo lo dejó cara a cara con Lecomte para el 2-0. Nordin descontó para poner algo de suspenso, pero en el minuto final el juvenil Zaire-Emery (¡de 16 años!) puso el resultado definitivo.
Así ganó PSG, un equipo que no tendrá problemas en ganar nuevamente el campeonato francés: le volvió a sacar cinco puntos al escolta Marsella. Desfilará en el torneo doméstico aunque tendrá dificultades en el plano internacional. Sabe que debe mejorar; sabe que sus figuras deben estar al máximo para soñar con la Liga de Campeones. Y en eso anda Messi, tratando de dejar atrás Qatar y buscando volver a conectar con el fútbol a nivel de clubes.w
Sabe que sus figuras deben estar al máximo para soñar con la Liga de Campeones.