El dolor de la guerra: 15 historias de atletas ucranianos muertos
Ya hay 220 deportistas y entrenadores de ese país asesinados en sus casas o en combates contra los rusos.
Desde que el Comité Olímpico Internacional avisó que piensa readmitir a rusos y bielorrusos como “neutrales”, de cara a los Juegos de París 2024, nació un conflicto político-deportivo clave. Dmytro Kuleba, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, país invadido y bombardeado por tropas rusas, fue directo: “El COI minimiza los crímenes de guerra. Los atletas ucranianos siguen muriendo a manos de Rusia”. Un dato estremece: 220 deportistas y entrenadores ucranianos murieron en combate o en bombardeos durante la guerra.
El último de esa larga lista es Volodymyr Androshchuk, una promesa del decatlón que tenía 22 años y fue campeón nacional Sub 20 en 2019, cuando registró un récord para su país en salto con garrocha de 4,30 metros. Murió en un combate cerca de Bakhmut, un pueblo de la región de Donetsk, en el sureste de su país.
Olga Saladukha, bronce olímpico en salto triple en Londres 2012, campeona mundial en Daegu 2011 y diputada del Parlamento ucraniano, aseguró que más de 10 atletas que servían en el Ejército murieron recientemente cerca de Bakhmut, llevando el total de las bajas a 220. Y no puede entender a Thomas Bach, presidente del COI, quien visitó Ucrania y vio el alcance de la destrucción por parte de Rusia, que dejó en ruinas 340 infraestructuras deportivas.
Las primeras muertes de deportistas -la gran mayoría, amateur o desconocidos en el ambiente internacionalse confirmaron una semana después de que estallara la guerra, el 24 de febrero pasado. Los futbolistas Vitalii Sapylo y Dmytro Martynenko y el biatleta Yevhen Malyshev fueron las primeras bajas del deporte.
Sapylo tenía 21 años y formaba parte del plantel juvenil del Karpaty Lviv, de Leópolis, en los Montes Cárpatos. Había estudiado en la Academia Nacional de Fuerzas Terrestres de Lviv y tras la invasión fue comandante de tanques en la defensa de Kiev, donde falleció durante un ataque aéreo.
Martynenko, de 25 años, era delantero del FC Hostomel, un club de fútbol amateur. En el último campeona
to que se disputó antes de la invasión, fue premiado como el mejor jugador y máximo goleador. Falleció junto a su madre cuando una bomba destruyó su casa en la región de Kiev.
Malyshev formó parte del seleccionado junior de biatlón, uno de los deportes más populares del país, para los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud de Lausana 2020. Tras ese
evento, decidió dejar de lado su carrera deportiva y firmó un contrato con las Fuerzas Armadas de Ucrania. El 1° de marzo, a nueve días de su 20° cumpleaños, murió defendiendo Kharkiv, su ciudad natal.
Dmytro Sharpar, décimo en la competencia de parejas del patinaje artístico en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Lillehammer 2016, fa
lleció en un combate en Bakhmut. Fue subcampeón nacional en 2016 y doble medallista nacional en junior. Tenía 25 años.
Yevhen Obedinsky, quien fue capitán del seleccionado masculino de waterpolo, murió a los 39 en el asedio ruso a Mariupol. Había sobrevivido a un tumor cerebral. Kira, su hija de 12 años, fue herida, capturada por las tropas rusas y llevada a Donetsk, aunque pudo reencontrarse con su abuelo, Oleksandr Obedinsky, ex entrenador del equipo nacional de ese deporte.
El tirador Ivan Bidnyak fue subcampeón europeo por equipos en pistola 25 metros, en 2013. Cuando comenzó la guerra se enlistó como voluntario y murió a los 36 años en combate en la ciudad de Kherson.
Alexander Zakolodny y Grigory Grigoryev, destacados alpinistas de 35 años, perdieron la vida combatiendo cerca de Soledar, tomada por las tropas rusas a mediados de enero. Grigoryev trabajaba en el Ayuntamiento de Járkov y se destacaba además en ciclismo y triatlón. Zakolodny era vicepresidente de la federación de alpinismo de Ucrania. Tenía el título de Leopardo de las Nieves por haber escalado los cinco sietemiles del Pamir y el Tian Shan, además de haber participado en varias expediciones a ochomiles.
Oleksii Dzhunkovskyi, entrenador y ex boxeador, murió en Irpin, un suburbio de Kiev, cuando se encontraba en el gimnasio donde trabajaba. Ganador de cuatro medallas en los Campeonatos Mundiales Militares, desde su retiro se dedicaba a entrenar niños, además de colaborar con reconocidos boxeadores.
Maksym Kahal fue el primer ucraniano campeón del mundo de kick boxing, en 2014. También ganó una medalla de bronce en el Mundial. Era un apasionado del deporte y jugaba también al rugby. Murió a los 30 años en la batalla por Mariupol. Formaba parte del Batallón Azov, vinculado con movimientos de extrema derecha y considerado una de las principales resistencias a la invasión rusa.
Oleksandr Pytel fue un luchador grecorromano, que representó a Ucrania en varias competiciones militares de cuerpo a cuerpo. Tenía 26 años y murió en combate en la región de Luhansk.
Vadym Sotnykov también se destacó en combate cuerpo a cuerpo, disciplina en la que ganó un oro en el Europeo y fue varias veces campeón ucraniano. Se sumó a las Fuerzas Armadas como voluntario y perdió la vida defendiendo a su país.
Dos de las muertes que más golpearon al deporte ucraniano fueron las de Alina Perehudova y Kateryna Diachenko, que fallecieron durante la ocupación de Mariupol. La primera era una joven levantadora de pesas con proyección olímpica: había sido campeona nacional Sub 17 y tenía 14 años. La segunda, de apenas 11, y se había colgado varias medallas en competencias nacionales. “Tenía que conquistar el mundo, pero ha muerto enterrada en escombros”, se lamentó su entrenadora, Anastasia Meshchanenkov.
“No puede haber neutralidad en el deporte mientras los atletas de mi país mueren en el campo de batalla”, había denunciado el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, en respuesta a la propuesta del COI de reinsertar a rusos y bielorrusos. Todo indica que el conflicto continuará...w
Al menos una decena de atletas que servían en el Ejército cayeron cerca de Bakhmut.
“Los deportistas de mi país están muriendo en el campo de batalla”, dijo el presidente Zelensky.