Conceden cinco años más de ventajas arancelarias a los armadores de motos
Las empresas podrán importar al cambio oficial piezas para armar unidades acá, y no pagarán aranceles.
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció la prórroga por cinco años del Régimen de Motopartismo, hasta diciembre de 2028. Se trata de un reclamo que desde tiempo atrás le venían haciendo las 16 empresas de este sector, varias de las cuales en los últimos años montaron plantas ensambladoras de motos. En conjunto, la pata industrial de esas 16 empresas hoy suma 1.500 operarios.
Massa hizo el anuncio el miércoles, durante la inauguración de la segunda edición del Salón Moto, en La Rural, donde son exhibidas unas 200 marcas, con modelos de una variedad llamativa en el actual contexto de restricción a las importaciones.
“Nosotros tenemos la obligación de darles certeza. Esa certidumbre que necesitan para los próximos 5 años ya está en marcha para el periodo 2023-2028, obviamente con una condición que para nosotros es central, que es ir agregando mano de obra, ir agregando contenidos y piezas locales", dijo Massa, con tono de candidato presidencial (hasta dos horas antes de la inauguración, el ministro no había confirmado su presencia). "Cuanto más sea el agregado de valor local, más trabajo argentino, menor nivel de importaciones y mayor volumen y capacidad de producción y de sostenimiento del mercado interno para la Argentina”, agregó.
Actualmente la industria de la moto se sostiene en líneas de montaje que donde son ensambladas las motos desarmadas que son importadas como "kits". El régimen de motopartismo les exige a las ensambladoras que incorporen un mínimo de 2% de partes locales por cada unidad, y que el promedio de partes locales por empresa sea de 9%. A cambio, el Gobierno les bonifica a esas empresas los aranceles de importación, que en el caso de los kits importados desde fuera del Mercosur ascienden a 20%. La importación se hace al tipo de cambio oficial. Ese régimen salió en febrero de 2019 a través del Decreto 81 del gobierno de Macri, el 81/19, con una vigencia de cinco años y la exigencia de que la integración de piezas locales por empresa subiera de un 5% inicial en 2019 a 9% este año.
Varias de las firmas que importaban motos hasta entonces se plegaron a ese régimen y hoy tienen plantas ensambladoras, incluidas varias de las que importan marcas de alta gama como Kawasaki (Grupo Iraola), Royal Enfield (Grupo Simpa) o Ducati (Volkswagen), entre otras.
Otro detalle, no menor, es que con este régimen un 97% de las motos patentadas en 2022 (410.000 en total, una cifra que incluso superó los patentamientos de autos) tuvieron algún tipo de ensamblado e integración local. Se trata de un nivel de industrialización apenas incipiente:
sus hermanas mayores, las automotrices agrupadas en ADEFA, producen vehículos con niveles de integración que oscilan entre 15% y 60%.
En total las ensambladoras de motos son 16, agrupadas en la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM). Su titular, Lino Stefanuto, dijo a Clarín que en su conjunto las líneas de montaje emplean unos 1.500 operarios. "En las empresas trabajan unas 3.000 personas, que suben a 5.000 si computamos a los fabricantes de motopartes. En las líneas de montaje de las empresas agrupadas en CAFAM hoy trabajan unos 1.500 operarios", dijo el empresario.
Con la prórroga del régimen, Massa planteó que la integración de piezas locales "incremente en más de 50% en la integración nacional de motos y desarrolle un perfil exportador a la región y al mundo". Eso llevaría a que con la prolongación, las empresas deberían llevar a un piso de 15% su integración local hacia fines de 2028.
En cuanto al empleo, según Economía "el nuevo esquema por cinco años apunta a que el sector genere nuevas inversiones por más de U$S 100 millones, un ahorro de U$S 80 millones al año en importaciones y 800 nuevos puestos de trabajo de calidad". Eso representaría un incremento de 50% de la mano de obra.