El PSOE se juega su gobierno en 9 de las 12 regiones donde lidera en España
Este domingo se renuevan las alcaldías y las regiones. El voto sirve de ensayo para las generales de diciembre.
Después de dos semanas de una campaña electoral desenfocada, 35,1 millones de españoles votarán el próximo domingo, si lo desean, para renovar las autoridades regionales y municipales.
En España el voto no es obligatorio y, de las 17 comunidades autónomas que la integran, el domingo habrá elecciones en 12. También en Ceuta y en Melilla, las dos ciudades autónomas españolas en territorio africano.
Se vota en la Comunidad de Madrid, en Aragón, en Asturias, en las Islas Canarias, en las Baleares, en Cantabria, en Castilla-La Mancha, en la Comunidad Valenciana, en Extremadura, en La Rioja, en Navarra y en la Región de Murcia. En cambio, Andalucía, Cataluña, Galicia, País Vasco y Castilla y León no irán a las urnas porque sus ciudadanos ya votaron, por calendario propio o por adelanto electoral, entre 2020 y 2022.
Esta será la primera pulseada electoral entre el presidente del gobierno de coalición y secretario del PSOE, el socialdemócrata Pedro Sánchez, y el líder del Partido Popular -la principal fuerza de la oposición-, Alberto Núñez Feijóo. Los sondeos, muy dispares, dan ventaja al PSOE o al PP dependiendo de si son para las municipales o las autonómicas.
El PSOE se juega el primer puesto que ocupa desde las últimas elecciones de hace cuatro años entre los gobiernos municipales y autonómicos -gobierna en nueve de las doce regiones que renuevan autoridades-, unos comicios que el PP prefiere olvidar. La ultraderecha de Vox, instalada como tercera fuerza política, presionará para seguir avanzando en gobiernos de coalición con el PP.
Podemos, no presente en todas las jurisdicciones, se presenta junto a Izquierda Unida y apunta a afianzarse como socio “imprescindible” de la izquierda para lograr las mayorías necesarias. También como primer aliado de una fuerza que no participa en estas elecciones pero que sí debutará en las generales de diciembre: Sumar, la propuesta que conduce la actual vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Ciudadanos, el partido liberal que lleva tiempo deshilachándose, cruza los dedos para no desaparecer y los partidos regionales afilan la puntería para ser decisivos a la hora de pactar alianzas de gobierno.
Pero en estas dos semanas de campaña, que culmina hoy viernes, los españoles escucharon pocas propuestas y demasiado debate sobre asuntos que no resuelven las preocupaciones cotidianas de la gente. La postulación de 44 ex miembros del grupo terrorista vasco ETA -siete de los cuales fueron condenados y cumplieron sentencia por homicidios o asesinatos- en las listas electorales de EH Bildu (Euskal Herria Bildu), la coalición de la izquierda patriótica vasca que cuenta con cinco diputados en el Parlamento español, desató una tormenta política. Y a pesar de que en 2011 ETA anunció que dejaba de matar y, seis años y medio después, se disolvió definitivamente, la presencia de esos candidatos fue objeto de reproches entre los partidos políticos durante toda la campaña.
Porque Bildu integra lo que los españoles llaman “bloque de la investidura”, es decir, es parte de los partidos minoritarios que en 2020 permitieron a Pedro Sánchez reunir los votos en el Parlamento para ser ungido presidente del gobierno, el primero en coalición (PSOE-Podemos) de la historia democrática española.
Al margen del debate sobre ETA, la campaña electoral estuvo teñida por el escándalo de la presunta compra de votos por correo en la ciudad autónoma de Melilla; en la localidad de Mojácar, en Almería; en la localidad murciana de Albudeite; en el municipio zamorano de Moraleja de Sayago; y en la isla de La Gomera, en Canarias. Las denuncias ya provocaron varias detenciones que están siendo investigadas.
A esto se suma la polémica sobre el racismo en España, anclada en las agresiones que el delantero brasileño del Real Madrid, Vinicius Junior, viene sufriendo y que este último fin de semana estallaron. Del poco más del millón de españoles y españolas que residen en otros países -1.055.653 es la cifra exacta- y que podrán votar desde el extranjero, la mayoría vive en Argentina.
Los residentes en el exterior pueden votar pero sólo para los gobiernos regionales, es decir autonómicos. Este año habrá una novedad: los españoles que tengan residencia permanente fuera de España y deseen participar en los comicios no tendrán que solicitarlo previamente.
Estas serán las primeras elecciones en doce años sin el voto rogado que quedará eliminado. El voto rogado implicaba un trámite burocrático que demoraba, trababa y facilitaba fraudes con el sufragio de los españoles emigrantes que ahora podrán hacerlo con el simple hecho de estar registrados en el Censo de Españoles Residentes Ausentes (CERA).
Preocupa la apatía electoral y los partidos apuntan a seducir a 1,8 millón de jóvenes que cumplieron los 18 en este último año y podrán votar por primera vez. Los comicios son una prueba de laboratorio para la gran cita que espera a los españoles: las generales de diciembre. ■
De las 17 regiones que integran España, habrá elecciones en doce con sondeos muy dispares.