Fuga en Sierra Chica: dos presos se fueron caminando de la cárcel
Tenían condenas por homicidio y por robo agravado. Para el Servicio Penitenciario no fue una fuga.
Dos presos que estaban en una cárcel del complejo penitenciario de Sierra Chica se fugaron el miércoles a la tarde en una camioneta y desde ese momento se montó un operativo cerrojo en esa zona de Olavarría.
El hecho ocurrió alrededor de las 17.30 en la Unidad Penal 27 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en el cruce de Legourburu P. Iriarte y avenida Centenario, en el centro de la provincia de Buenos Aires.
Hace menos de un mes, los dos presos habían sido ubicados en un pabellón de ese presidio que tiene régimen abierto. Es decir, con medidas de seguridad mínimas aún cuando hubieran sido condenados por delitos graves.
El paso por esas unidades sin restricciones severas en los controles es el escalón previo a la obtención de la libertad, condicional o definitiva. Y el requisito que requiere la Justicia para conceder el beneficio es el de tener buenas calificaciones en la foja de comportamiento.
Cristian Sosa Mazurik (23) y Matías Joaquín Sánchez Honores (27)
estuvieron más de cuatro años en un régimen estricto y obtuvieron el “pase” a esta unidad. Se instalaron en la celda N° 1 del pabellón 2, del sector abierto 1 en la primera semana de mayo. Cerca de ese lugar está el detenido más famoso de la unidad Penitenciaria 27: el múltiple homicida
Carlos Eduardo Robledo Puch (71),
que lleva más de 50 años recluido y ahora está bajo ese régimen.
Sosa Mazurik, estaba detenido desde agosto del 2019 por dos delitos: portación de arma de guerra y robo agravado por el uso de arma de fuego.
Fue condenado por el Juzgado en los tribunales de Mercedes. Su recorrido penitenciario quedó bajo la responsabilidad del Juzgado de Ejecución N° 2 de Mercedes, a cargo del juez Ricardo Fabio Oliveira Buscarini, que autorizó el traslado el 3 de abril.
Su condena se completaba en febrero de 2026. Según explicaron fuentes judiciales, estaba en condiciones de obtener la libertad condicional. Ahora, esa prerrogativa la perdería por esta evasión.
Sánchez Honores estaba preso desde junio del 2018 por un homicidio agravado y una tentativa de homicidio simple, en una causa que se instruyó en Lomas de Zamora. Fue condenado a 8 años y 6 meses y cumpliría la condena en mayo de 2026. “Estaba a pocos meses de acceder a la libertad condicional”. Sus expedientes quedaron en manos de los juzgados
de Ejecución Nº 2 y 4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, a cargo de los jueces Etel Beatriz Bielajew y Juan Ignacio Sorrentino.
Sosa y Sánchez escaparon el miércoles mientras hacían recreación.
El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) dice que no hubo “fuga” porque no están controlados en esa condición que les concedió la Justicia. “Al quebrantar el régimen (no fuga) los internos, desde el SPB se dio el alerta a la Policía para que se implemente un operativo de recaptura”, dijeron en el organismo.
Y aclaró que a esta unidad son derivados los internos que cumplen “la última etapa de la condena”, según el artículo 121 de la ley de Ejecución Penal Bonaerense. Esa normativa establece que “no puede asignarse personal penitenciario armado a la seguridad interna y que, solamente se autorizan guardiacárceles en el perímetro”, dijeron en el SPB.
“Las dependencias propias del régimen abierto tendrán características habitacionales que garanticen un nivel adecuado de privacidad, careciendo de las siguientes medidas de seguridad: guardia armada uniformada, muros perimetrales, rejas u otras formas de contención”, aclararon en la fuerza de control provincial.
Los presos se fueron en una camioneta Toyota Hilux. No tuvieron resistencia. De inmediato se notificó a la Policía que inició un operativo cerrojo para recapturar a los condenados. Hasta anoche, ambos continaban prófugos y eran buscados. Ayer, un vecino de Saladillo denunció que uno de ellos podría haber querido ingresar a su casa. No está confirmado que se trate de Sosa y Sanchez, los evadidos de Sierra Chica.
El SPB tiene cinco unidades de régimen abierto. Funcionan en Olmos (Unidad N° 26); Gorina (N° 12); Baradero (N° 11), Alvear (N° 14) y Sierra Chica (N° 27). La que alojaba a los dos que se fueron el miércoles y a Robledo Puch fue inaugurada el 24 de septiembre de 1993. Tiene talleres de capacitación en microemprendimientos como curso de separación y tratamiento de residuos, lombricultura, huerta orgánica, cría de ponedoras, patos, ovinos y porcinos, entre otras actividades agrícolas, según informa el SPB. Toda la población de internos (unos 200) está incluida entre los trabajos de mantenimiento, los talleres productivos y los cursos de formación laboral. Además funcionan sedes educativas.
En la Provincia hay más de 50 mil personas privadas de la libertad alojadas en el sistema penitenciario. ■
En la misma unidad carcelaria está el múltiple homicida Carlos Robledo Puch.