España va hoy a cruciales elecciones municipales con todas las miradas en Madrid
El comicio anticipa el comportamiento para las elecciones generales de diciembre. La líder del PP en Madrid, Díaz Ayuso, va por la reelección y consolidar su carrera.
Con las elecciones regionales y municipales de este domingo, España comienza a bocetar el nuevo mapa político que se definirá en las generales de diciembre. Estos comicios pondrán a prueba, además, el peso específico de la actual presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular, que va por su reelección. Hay encuestas que la declaran ganadora y con posibilidad de lograr mayoría absoluta. Esto la habilitaría -aunque se lo negó a Clarína disputar la candidatura a nivel naAndalucía, cional al actual presidente del PP , Alberto Núñez Feijóo. La Comunidad de Madrid es una de las 12 autonomías en las que se vota hoy.
De las 17 regiones que integran el territorio español, 9 están gobernadas por el PSOE, que apuesta a renovar su mandato aún pactando con otros partidos. Además del gobierno de Madrid, el PP encabeza los ejecutivos regionales de Galicia, de Castilla y León, de Andalucía y de Murcia.
Sólo tres comunidades autónomas están gobernadas por partidos nacionalistas o regionales: Cataluña, por Esquerra Republicana; el País Vasco, en manos del Partido Nacionalista
Vasco; y Cantabria, el Partido Regionalista de Cantabria.
Pero este domingo no irán a las urnas Andalucía ni Cataluña ni Galicia ni País Vasco ni Castilla y León, regiones en las que ya hubo elecciones entre 2020 y 2022 por calendario propio o por adelanto electoral. Este 28 de mayo habrá, además, comicios en las autonomías españolas en Africa, Ceuta y Melilla, y en 8.100 municipios.
Culminó el viernes una campaña electoral personalizada, donde los líderes de los partidos no dieron demasiada visibilidad a los candidatos regionales y municipales y se mostraron en el centro del debate con mensajes a nivel nacional. El duelo electoral de diciembre ya comenzó entre Pedro Sánchez, presidente del gobierno de coalición PSOE-Podemos y Núñez Feijóo, presidente del PP.
A un mes de que España asuma la presidencia temporal de la Unión Europea, el principal partido del gobierno de coalición, el PSOE, basó la campaña en su gestión y en futuros desembolsos de partidas presupuestarias que rondan los 10 mil millones de euros para financiar viviendas sociales, entre otras iniciativas.
Sin gobernar en territorios decisivos por cantidad de habitantes o por peso político-estratégico como lo son Madrid, Galicia o Cataluña, el PSOE necesita conservar las autonomías que gobierna. En especial, la Comunidad Valenciana, donde funciona una coalición entre los socialistas, el partido regionalista Compromís y Podemos.
En este 28M, el objetivo del partido que Pablo Iglesias fundó en 2014 es convertirse en la llave que permita formar gobiernos de izquierda. Y engordar lo suficiente para que Sumar la nueva plataforma política coral de izquierda que encabeza la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz- admita que los necesita como socios para las presidenciales, aunque no se presente en estas elecciones municipales y autonómicas.
El eje de campaña del PP, por su parte, fue enhebrar lo que considera las calamidades del gobierno actual y ofrecerse como opción. El viernes, en el cierre de campaña en Madrid, Núñez Feijóo fue directo: “Vengo a pedir el voto de la gente cansada del sanchismo y que quiere derogar el sanchismo desde el próximo domingo”.
En el tablero de fuerzas políticas que integran el mapa español, el PP absorbería en estas elecciones los votos de Ciudadanos, la formación liberal de centro-derecha que podría no lograr ni la mínima representación en los parlamentos autonómicos.
Y Vox, el tercer partido a nivel nacional, no se presenta en todas las jurisdicciones, aunque buscará hacer pie en los territorios en los que el PP necesite un aliado para formar gobierno. De los 35,1 millones de españoles que podrán votar, casi un mi
llón ya lo hizo por correo, práctica especialmente cuestionada en esta elecciones luego de los presuntos fraudes por compra de votos en Melilla, en una localidad de Almería, en otra de Murcia, en la isla de La Gomera y en Zamora.
La campaña también desvió el foco de las necesidades de los vecinos al quedar teñida por el debate en torno a 44 candidatos municipales de la lista del partido nacionalista vasco EH Bildu que tuvieron un pasado en ETA.
La banda terrorista se disolvió en 2018 y los 7 candidatos que cumplieron condenas por haber cometido delitos de sangre anunciaron que, si salen electos, no asumirán sus puestos. Sin embargo, ETA volvió a la primera plana de las discusiones y acusaciones mutuas entre el PSOE y el PP.
Las de este domingo serán también las primeras elecciones en más de una década en las que los casi 2.300.000 españoles que viven en otros países podrán ejercer su derecho electoral sin tener que tramitar el “voto rogado”: sólo es necesario estar inscripto en el Censo de Españoles Residentes Ausentes (CERA).
Para las municipales, también pueden votar los ciudadanos de algunos países que tengan residencia en España: por un acuerdo de reciprocidad de voto, tendrán permitido acudir a los colegios electorales los residentes en España que hayan nacido en Bolivia, en Chile, en Colombia, en Paraguay, en Perú, en Ecuador, en el Reino Unido, en Cabo Verde, en Corea, en Islandia, en Noruega, en Nueva Zelanda y en Trinidad y Tobago.
Una incógnita que inquieta a todos los partidos es el porcentaje de abstención. En España el voto no es obligatorio y la desmovilización del electorado suele rondar el 35 por ciento.
Habrá que ver qué respuesta dan, en especial, los madrileños a Díaz Ayuso, que se siente tan ganadora que ni siquiera acudió al debate con los candidatos del PSOE, de Más Madrid, de Podemos y de Vox organizado por la televisión pública.
“La heredera al trono de España es mujer y ya hay una vicepresidenta Yolanda Díaz- que dice que quiere ser la primera presidente de España. ¿Acaso no es a lo que usted aspira?”, le preguntó Clarín a Díaz Ayuso hace unos días.
“Desde luego, no -respondió-. Pienso que España tiene una oportunidad que es que Alberto Núñez Feijóo llegue al gobierno de la Moncloa y cambiemos este sin sentido que estamos viviendo. Si pensara en cualquier otra cosa, sería que no tengo los pies en la tierra.”■