Rosario ya suma 130 crímenes en el año: es casi uno por día
Ariel Leguizamón era militante social. Investigan si los asesinos buscaban a otro y se equivocaron.
Ariel Lisandro Leguizamón (25) era “Nico” para todos los que lo conocían en Rosario. El domingo se encontraba en la puerta de su casa, en la zona sur, cortando leña para cocinar un pollo al disco para la cena, cuando pasaron tres motos, con dos ocupantes encapuchados en cada una, y empezaron a disparar: la víctima recibió al menos dos balazos y falleció.
El joven se convirtió en la víctima de homicidio número 130 en lo que va del año (148 días). Es casi un crimen diario.
“Nico” era militante del Movimiento Evita. En un comedor comunitario de esta agrupación solía encargarse de preparar el pan casero. Estaba en pareja y tenía dos hijos varones.
“Anoche mataron a Ariel Lisandro Leguizamón, el ‘Nico?, un pibe sin maldad que conozco desde 2015 cuando arrancaba a preparar pan casero en el centro comunitario Luz Esperanza Vida”, lo despidió Mariano Romero, abogado y precandidato a concejal.
“Toda esa bondad, toda esa felicidad, nos arrebataron anoche. Estamos cansados, necesitamos dar vuelta en tablero. Empezar a vivir sin miedo de que nos maten otro pibe más cada día. Abrazos al cielo Nico!”, completó.
“No se drogaba, no fumaba. Él solo pensaba en su casa, su hijo, su familia. Era un chico sano que no se metía con nadie, que jodía todo el día”, lamentó entre lágrimas su mamá.
Además, se quejó de que los atacantes “todos los días pasan a los tiros y matan a los que ellos quieren”.
El crimen de “Nico” se registró alrededor de las 21.30 del domingo, en el barrio Matheu. Tres motos pararon frente a su casa y dispararon.
Al joven lo trasladaron en un auto hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Tenía dos balazos en el pecho y en las costillas. Murió cuando lo operaban, a las 22.30.
El crimen es investigado por el fiscal de homicidios dolosos de turno en Rosario, Patricio Saldutti. El funcionario ordenó el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona con lo que apunta a determinar la mecánica del hecho e identificar a los agresores.
Según consignó el diario La Capital, el ataque habría sido un error ya que el blanco original podría ser un primo de Leguizamón.
Con este nuevo asesinato, el departamento Rosario registra 130 homicidios en lo que va del año. En mayo ya hubo 29 en 28 días. Hasta el domingo, son más de un asesinato por día.
“Comenzó a trabajar con nosotros en 2015, cuando era un adolescente. Aprendió a amasar pan y últimamente se dedicaba a la producción y también a la venta, se dedicaba a eso como medio de vida”, contó Romero en declaraciones a Rosario3.
“Era un muchacho evangelista, un pibe sano, no consumía ninguna sustancia, tampoco tenía antecedentes. Era más bien tímido y familiero. Tenía un hijo con su pareja Nadia, una chica que trabaja en la copa de leche, con quien estaba de novio desde los 15 años”, detalló el dirigente social, quien cree que la víctima habría “quedado en medio de una balacera”.
Unas horas antes, el sábado por la noche, fue asesinado de cinco disparos José Sixto Torrén (42), hermano del capitán del club Argentinos Juniors, Miguel Ángel Torrén.
Ocurrió cuando la víctima se encontraba en su casa, en la calle 27 de Febrero al 7700, del barrio Godoy, donde al menos cuatro personas,
que llegaron al lugar en dos motos, lo llamaron por su nombre y lo balearon. La víctima murió en el lugar. En Rosario aventuran que el ataque tuvo relación con el narcomenudeo.
Se trata del cuarto hermano del futbolista que fue víctima de un homicidio en Rosario en los últimos 13 años (ver Página 32).
Otro hecho violento ligado a narcos ocurrió el domingo a las 5 de la mañana en Rosario.
Una hermana del líder narco Alan Funes (23), condenado a 35 años de prisión por múltiples delitos ligados al tráfico de drogas, fue herida de un balazo durante un presunto asalto en la calle.
El ataque se registró en Mendoza y Provincias Unidas, en inmediaciones de las Cuatro Plazas, del barrio Belgrano, en la zona oeste de Rosario.
Según el relato de la víctima, identificada como Solange Diana Funes (18), todo sucedió cuando caminaba por esa zona junto a una amiga y dos hombres que no pudo identificar se le acercaron con intenciones de robarles las pertenencias y, al resistirse, uno de ellos le disparó.
La joven se trasladó por sus propios medios hasta el Hospital Provincial, donde los médicos constataron que presentaba una herida por roce de bala en el cuero cabelludo sin riesgo de vida.
Ayer a la noche permanecía en observación para ser sometida a exámenes complementarios. ■