Las pistolas Taser llegaron a la Ciudad: se usarán en el subte y de a dos policías
Provocan una descarga eléctrica no letal. Tienen una cámara que filmará cómo la usarán los policías.
La Taser es un arma de electrochoque "no letal" que, al tener contacto con una persona, la incapacita de forma temporal. Esto es posible mediante el disparo de dardos electrificados
que paralizan por un tiempo los mecanismo musculares del cuerpo. Así se presentan las polémicas pistolas que, según anunció ayer el Gobierno porteño, una vez que se capacite a efectivos de la Policía de la Ciudad, comenzarán a ser usadas.
Objeto de diferencias políticas, su ingreso se planteó por primera vez cuando Mauricio Macri era jefe de Gobierno, aunque ya estaban contempladas en una ley anterior. La iniciativa generó rechazo del kirchnerismo y organismos de derechos humanos y la Justicia frenó su implementación. Hasta este año, cuando se destrabó.
Desde el Gobierno porteño informaron que comenzará la capacitación en el Instituto Superior de Seguridad Pública, con un curso destinado a 10 instructores y otro a 240 agentes que serán entrenados como operadores.
En cuanto al protocolo de uso, también se confirmó que en una primera instancia habrá dos móviles Taser en cada una de las 15 Comunas y el resto serán distribuidas entre el personal que cumple servicio en lugares de mucha circulación, como subtes y senderos turísticos.
Los policías, según confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad porteño, van a trabajar de a dos. Ambos portarán la pistola Taser y el arma reglamentaria. El objetivo, dijeron, es que así "pueden actuar proporcionalmente según la agresión".
Cada arma tiene 5 disparos de cartuchos de 7,5 metros de alcance. Son de recarga rápida y se reemplazan una vez que se utilizan. Cuentan con una batería con capacidad para 500 usos. Según cifras oficiales, cada pistola tiene un costo de US$ 1.674. En tanto que cada cartucho sale US$ 137.
De acuerdo con el protocolo de uso, una vez que el policía da la voz de alto, la Taser también tiene un sistema de advertencia previo al disparo con una luz láser que se refleja en el cuerpo de la persona a la que se pretende reducir.
Además, las Taser funcionan en conjunto con una cámara que el policía debe llevar en su chaleco y se enciende en forma automática cuando se activa la pistola. Así, el dispositivo filma en HD el accionar del agente.
Cuando se aprieta el gatillo, la Taser despide dardos conectados a un cable que se clavan en la ropa o en la piel. Emiten una descarga de 400 voltios que provocan contracción en los músculos e inmovilizan a la persona durante varios segundos.
Según los especialistas, el rango "ideal" de uso es entre 2 y los 7,5 metros de alcance.
Las que adquirió el Ministerio de Seguridad son el modelo X2. Y hace unos meses se confirmó que también las fuerzas de seguridad nacionales iniciaron un proceso de compra para contar con estos dispositivos.
Armas similares se utilizan en al menos 107 países, entre los que se destacan Alemania, España, Ecuador, Chile, Colombia, Brasil y Bolivia.
“Se va a usar en lugares de gran cantidad de concentración de personas, como estaciones de subtes, de trenes, y también va a haber dos grupos móviles en cada una de las comunas para emergencias", dijo el ministro del área, Eugenio Burzaco.■