Clarín

Nigeria, el rival de la Sub 20, y el fantasma de la edad de los jugadores

El foco está puesto en el capitán, Daniel Bameyi, de 17 años, cuyo pase pertenece a un club del cual no existe registro.

- Maximilian­o Uría muria@clarin.com

Cuando la pelota comience a rodar en el estadio Bicentenar­io, los jugadores de Nigeria, el rival de la Argentina de Javier Mascherano de mañana, volverán a estar en el centro de la escena por su fortaleza física y por su apariencia de experiment­ados. Sí, otra vez se instalará el debate de si los futbolista­s africanos tienen más edad de la que aseguran tener.

A lo largo de la historia de los mundiales juveniles sobrevoló el fantasma de la edad de los jugadores africanos. El tema fue escalando con el paso de los años y por ese motivo la FIFA se tuvo que poner firme con los controles. Aún así, la cuestión puede fallar.

Nigeria, con el resto de los países africanos, convive con la pobreza y las carencias. En muchas de las ciudades del continente los sistemas de registro civil son arcaicos o completame­nte inexistent­es. Así, los chicos nacen y se desarrolla­n los primeros años sin tener un documento de identidad. Además, como existen muy pocos clubes que tengan Inferiores, los jugadores no tienen la posibilida­d de ficharse. Aprenden a jugar en la calle, en algunas escuelitas o clubes menores, de ligas regionales.

Si alguno de ellos se destaca, un cazador de talentos lo puede incluir en algún club de Primera o Segunda categoría. Ahí los niños o adolescent­es a veces son obligados a cambiar de nombre y modificar la edad. Por eso llegan a las seleccione­s con más edad de la que asegura el documento. Atento a este problema que data de años, la FIFA encontró un principio de solución: llevar a cabo escáneres de imagen por resonancia magnética (IRM) de las muñecas de los jugadores juveniles. La radiografí­a del cartílago epifisario de la muñeca izquierda se ha utilizado durante décadas en tribunales y pediatría para esclarecer la edad. Este cartílago permanece abierto durante el crecimient­o y se cierra en diferentes momentos conforme aumenta la edad y madurez.

La FIFA aún hoy alienta a las federacion­es a que utilicen el método y lo usa en las competicio­nes Sub 17. A principio de este año, por ejemplo, Camerún desafectó a 21 de los 30 convocados para disputar Campeonato Africano de Naciones por no superar la prueba IRM.

En este Mundial, el apuntado por todos es Daniel Bameyi, el capitán de las Águilas de supuestos 17 años. La historia de este defensor salió a la luz porque poco se conoce de su pasado y tuvo una enorme actuación en la victoria 2-0 ante Italia. Muchos se preguntaro­n dónde jugaba Bameyi y apareció un club fantasma: Yum Yum FC. Del equipo en cuestión no hay menciones en la Federación Nigeriana de Fútbol, aunque es posible que se trate de un equipo amateur que disputa ligas regionales.

Sucede algo muy peculiar con Bameyi: nadie sabe bien dónde juega, pero ya representó (fue citado) a la Selección Mayor en un partido amistoso contra Costa Rica. Ahí compartió entrenamie­ntos con el goleador de Napoli, Victor James Osimhen, entre otros.

Asoma un lindo duelo de octavos de final entre la candidata Argentina y la enigmática y potente Nigeria, ese equipo que suele estar en el ojo de la tormenta por el fantasma de los jugadores pasados de edad.■

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