Javier Frana, la mirada de Clarín para descubrir los secretos de Roland Garros
El ex tenista, que también trabaja como entrenador, analizará los partidos del Grand Slam francés.
Javier Frana, uno de los analistas de tenis más prestigiosos de Latinoamérica, regresa a las páginas de Clarín para aportar su precisa mirada sobre lo que ocurre sobre el polvo de ladrillo de Roland Garros, segundo Grand Slam del año, que se juega desde el domingo pasado en París sin la participación de Rafael Nadal.
“Volver a Roland Garros siempre es especial y en esta ocasión estoy con dos actividades que disfruto mucho: trabajando como coach junto al equipo de Sebastián Báez y analizando partidos para Clarín. El circuito se renueva, los estilos van teniendo sus tendencias y los partidos adquieren dinámicas muy vertiginosas. Entender el juego es un desafío para los jugadores, pero también para los fanáticos del tenis”, avisa Frana desde la capital francesa.
Nacido hace 56 años en Rafaela, Santa Fe, Frana fue un muy destacado tenista antes de comenzar su carrera en los medios de comunicación. Profesional desde 1986, sus mayores logros los consiguió en dobles, especialidad en la que -entre otros logrosllegó a ocupar el 14° lugar del ranking mundial y ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 junto a Christian Miniussi.
Como doblista, ganó siete títulos ATP: Florencia 1988 con Miniussi; Guarujá 1990 con Gustavo Luza; Los Ángeles 1991, junto al estadounidense Jim Pugh; Newport 1993, junto al sudafricano Christo Van Rensburg; Bordeaux 1993 con Pablo Albano; México 1995 con el mexicano Leonardo Lavalle; y Ostrava 1995, en pareja con el sueco Jonas Bjorkman. Jugó además otras nueve finales.
Junto a Lavalle, alcanzó la final de Wimbledon en 1991, en la que perdieron en cuatro sets ante el sueco Anders Järryd y el australiano John Fitzgerald. Cinco años más tarde, se dio el gusto de levantar el trofeo en Roland Garros, donde se consagró campeón del dobles mixto junto a Patricia Tarabini.
El zurdo santafesino supo también gritar campeón en singles. Ganó tres títulos (Guarujá 1991, Santiago 1993 y Nottingham 1995) y llegó a otras seis finales. Y alcanzó el 30° escalón del ranking individual.
Fue tres veces olímpico. En Seúl 1988 perdió en la segunda ronda con Martín Jaite, quien fue su compañero en el dobles (cayeron en el debut). En Barcelona 1992 ganó la medalla de bronce junto a Miniussi tras caer en semis ante los alemanes Boris Becker y Michael Stich, luego campeones. Y llegó a la segunda ronda del cuadro individual. Y en Atlanta 1996 no pudo superar el debut en singles ni en dobles, donde jugó con Luis Lobo.
Integró el equipo argentino de Copa Davis durante los 11 años de su carrera profesional y fue abanderado de la delegación argentina en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995, en los que ganó el oro en dobles junto a Lobo, y la plata en singles.
A mediados de 1997, cuando había vuelto a jugar en un gran nivel tras una temporada muy dura en lo personal, una extraña afección lo obligó ponerle fin a su carrera. El 23 de junio venció al checo Martin Damm en la primera ronda de Wimbledon y contó que empezó a sentir un ruido molesto en su oído izquierdo. Paulatinamente empezó a perder la audición y tras consultar a un médico, no se presentó a su siguiente compromiso.
El 1° de agosto de 1997 anunció su retiro y en 1998 aceptó el desafío de comenzar a relatar y comentar partidos en las señales de ESPN -donde trabajó hasta 2019-, y se transformó en uno de los mejores analistas de tenis de América Latina. En 2020, a la par de trabajar como entrenador y aportar su experiencia, se sumó a las filas de Clarín. Y ahora aporta su mirada para estar bien cerca de todo lo que ocurre en Roland Garros.■