California bajo el agua: fuertes lluvias, inundaciones y vientos huracanados
Es una situación no vista en años con récords de agua caída y ráfagas de hasta 110 kms por hora. Hubo deslaves y más de un millón de hogares sin luz.
¿Vientos huracanados en California? Esa es la inusual advertencia que el Servicio Meteorológico de Estados emitió ayer para uno de los escenarios climáticos “más dramáticos de los últimos tiempos”. Una tormenta azotó California el domingo y continuaba este lunes, inundando carreteras, cortando el suministro eléctrico a un millón de hogares y provocando incesantes lluvias en un lugar del planeta donde las precipitaciones son una rareza.
En el sur de California, las autoridades advirtieron sobre inundaciones devastadoras y ordenaron evacuaciones de zonas aledañas a cañones quemados por incendios forestales que corren un alto riesgo de sufrir flujos de lodo y escombros. Más de 847.000 clientes se quedaron sin electricidad en todo el Estado el domingo por la noche, y la mayoría de los cortes se concentraron en las regiones costeras, con un número que se acercaba al millón ayer.
El gobernador Gavin Newsom declaró el domingo el estado de emergencia para ocho condados, incluidos Los Ángeles, San Diego, Santa Bárbara y Ventura.
La Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador activó su centro de operaciones y posicionó personal y equipo en las áreas de mayor riesgo.
Unas 1,4 millones de personas en el área de Los Ángeles, incluyendo Hollywood Hills y Beverly Hills, recibieron advertencias por nuevas inundaciones con deslizamiento de tierras en las colinas. Hasta ahora han caído 23 centímetros de lluvia en la zona y se prevén más, hasta al menos 38 centímetros en dos días, según el Servicio Meteorológico Nacional, que calificó la posibilidad de inundaciones repentinas y deslizamientos como “una situación particularmente peligrosa”.
En el centro de Los Ángeles cayeron 10,41 centímetros de lluvia el domingo, una cantidad récord muy por encima del anterior de 6,48 centímetros registrado en 1927, según el Servicio Meteorológico. El domingo fue también el tercer día de febrero de mayor precipitación para esa zona, y empata como el décimo día de mayores lluvias desde que se comenzó a llevar registros en 1877.
Ayer, la tormenta inundó calles y derribó árboles y líneas eléctricas en el área de la Bahía de San Francisco, donde los vientos superaron los 110 kilómetros por hora en algunas áreas. En las montañas se registraron ráfagas de más de 128 kilómetros por hora y en algunos casos hasta hubo caída de nieve en lo alto de los cerros.
Justo al sur, en San José, los equipos de emergencia sacaron a los ocupantes de las ventanas de un automóvil varado por las inundaciones y rescataron a personas de un campamento para personas sin hogar junto a la crecida de un río.
“Corrieron lodo, rocas y agua, atravesando mi casa y la casa de otro vecino hasta llegar a nuestra calle”, relató Mingus Strait mientras seguía corriendo el agua por la calle, al amanecer del lunes. “No lo puedo creer. Parece como un río que ha estado allí desde hace años. Nunca había visto algo así”.
Las clases fueron canceladas el lunes en las escuelas de todo el condado de Santa Bárbara, que quedó devastado por deslizamientos de tierra causados por poderosas tormentas en 2018. Más abajo en la costa, fuertes vientos y fuertes lluvias trajeron condiciones peligrosas a la ciudad de Ventura, dijo Alexis Herrera, quien estaba tratando de rescatar su sedán que estaba lleno de agua de la inundación. “Todas las autopistas por aquí están inundadas”, dijo Herrera en español. “No sé cómo voy a mover mi auto”.
Palisades Tahoe, una estación de esquí a unos 320 kilómetros al noreste de San Francisco, dijo el domingo que anticipaba la nevada más intensa hasta ahora esta temporada, con acumulaciones de 15 centímetros por hora para un total de hasta 60 centímetros. Se esperaban fuertes nevadas este lunes en Sierra Nevada y se instó a los automovilistas a evitar las carreteras de montaña.w