Yo transparento, tu transparentas… él no tanto
Seguramente sea correcto que antes de aprobar una ley los legisladores se tomen largas jornadas de múltiples horas debatiendo el contenido de los textos. Después de todo esas normas se convertirán en disposiciones que los ciudadanos deberán respetar y el Estado hacer cumplir… ¿O no?
A juzgar por algunos artículos de educación de la Ley Ómnibus y la historia argentina uno podría deducir que… no. Que quizás sea más probable que la norma se debata, se aprueba, pero que después no pase nada. O se avance muy, pero muy lentamente.
Es lo que puede pasar con el artículo 280 de esa ley que hace referencia a la transparencia de la información educativa y que establece que las autoridades nacionales y provinciales deberán reglamentar “en el mínimo plazo posible, el funcionamiento del SINIDE, con el objetivo de obtener información completa, actualizada y digital sobre el sistema educativo nacional (…) La autoridad correspondiente reglamentará la cédula escolar y garantizará su implementación.”
Para el que no esté al tanto, el SINIDE (Sistema Integral de Información Digital Educativa) no es más que una plataforma digital en la que escuelas y Ministerios de Educación del país deberían ir cargando, en tiempo real, los datos más relevantes de las aulas, para así contar con la mejor información y poder proyectar y tomar decisiones en forma más eficiente.
Por una resolución de 2014 (10 años atrás), esa plataforma ya debería estar funcionando en todo el país. Pero como avanzaba más lento que una tortuga, cuatro años después los legisladores aprobaron una ley para acelerarla. Es aquello de la “cédula escolar”, una norma de 2018 que obligaba a que el SINIDE esté implementado. Como queda claro en el proyecto ómnibus, eso aun ni siquiera fue reglamentado.
¿Por avanza tan lento el SINIDE? “Hay múltiples razones técnicas, presupuestarias, pero fundamentalmente políticas”, le dijo a Clarín la especialista Samanta Bonelli, que investiga el tema. Otros expertos señalan que algunas provincias, en busca de más recursos, informan más matrícula o docentes que los que realmente tienen.
¿Podrá el SINIDE avanzar si se sanciona la Ley Ómnibus? Tendremos la resolución de 2014, la ley de cédula escolar de 2018 y la Ómnibus de 2024. Pero también a los mismos gobiernos provinciales, más allá de algún que otro cambio. Quizás no sea solo una ley lo que hace falta para que el SINIDE arranque definitivamente y los datos educativos estén al alcance.