Insua cambia y prueba, pero San Lorenzo no encuentra juego ni goles
Cargado de buenas intenciones, todavía no ganó y convirtió una sola vez en los tres partidos disputados.
“¡Oooole, oooole!”. Los hinchas se divertían en el Nuevo Gasómetro, pero no por ver a este San Lorenzo que no puede ganar ni a este Unión que se conformó desde el vamos con el punto. Lo más entretenido del 0-0 fueron las gambetas del perrito (que no fue Barrios) que se metió en el campo y obligó a frenar el encuentro durante varios minutos porque no podían atraparlo. El resto fue un empate con pocas situaciones que le cayó mejor al visitante y le dejó un sabor amargo a los de Ruben Insua, que terminaron con uno menos por la roja a Irala y que siguen sin ganar.
Está en la búsqueda de fútbol Insua. Por eso prueba y cambia. Sabe que a su San Lorenzo lo aqueja la ausencia de generación de juego. Trata de juntar a sus mejores pies. Cristian Ferreira y Nahuel Barrios son sus hombres más creativos y el Gallego los unió para darles rodaje en un comienzo de campeonato esquivo.
Pero si se tratara solamente de aglomerar buenas piernas... Necesitan un contexto que les permita soltarse. Y en este San Lorenzo, por el momento, no logran encontrarse. Será cuestión de partidos. Será cuestión de conocerse más. El problema es que el calendario no da tregua. Y, más allá de las muy buenas intenciones de presión alta y de atacarlo a Unión, el Ciclón estuvo lejos de llegar al gol en un primer tiempo con muchos toques, pero muy pocos hacia adelante.
Lo más cerca que estuvo el local fue por alguna desatención del fondo tatengue. Y lo más cerca que estuvo la visita fue, claro, por alguna desatención de la defensa azulgrana. Una demostración que tener cinco hombres atrás no es garantía de seguridad.
Insua, en esa búsqueda incansable por encontrar un funcionamiento convincente, metió a Tarragona para sacar a Perruzzi. Tomó riesgos dejando al pibe Irala como único hombre de contención en el medio. Fue más punzante San Lorenzo en el complemento, aunque arrastró la problemática de la poca claridad en la zona de fuego.
Un tiro libre de Ferreira que dio en el ángulo derecho y un remate de Tarragona por arriba fueron las posibilidades que acumuló el dueño de casa. Unión se replegó y apeló a aprovechar los espacios para el contraataque. Alguno que otro tuvieron con la velocidad de Luna Diale y de Gamba, pero Gamboa no estuvo en sintonía.
Los corazones azules y rojos casi se detuvieron con el sorpresivo tiro libre al arco de Enzo Roldán que detuvo en la línea Facundo Altamirano. Unión se hubiese llevado demasiado premio del Bajo Flores.w