La visita al Muro de los Lamentos: emoción y rezo hasta las lágrimas
El Presidente se largó a llorar y tuvo que ser consolado por sus acompañantes. Cumplió así una vieja promesa.
Como parte de su gira presidencial, Javier Milei visitó este martes el Muro de los Lamentos. El Presidente posó sus manos sobre el lugar, rezó y se quebró en llanto. Tuvo que ser asistido por sus acompañantes.
En el Muro de los Lamentos, Milei fue recibido el rabino Shmuel Rabinowitz. El libertario, católico pero practicante del judaísmo, participó allí de una ceremonia tradicional: usando la kipá, dejó un mensaje, posó sus manos y la frente sobre el muro y rezó.
Estrechó la mano de Axel Wahnish, su referente espiritual y embajador argentino en Israel, que lo acompañó en la ceremonia. Fue Wahnish el primero en quebrarse y llorar desconsoladamente. Se lo vio llevarse la otra mano a la cara y agitarse, compungido.
Fue cerca de un minuto, al cabo del cual Milei giró y, con el rostro colorado, se mostró emocionado.
Con Wahnish se consolaron mutuamente con un fuerte abrazo. Entrelazados, besaron juntos el Muro de los Lamentos.
Luego de saludar a la distancia a argentinos que llegaron al lugar, el mandatario se tomó unos segundos para apoyar sus dos manos en el muro y hacer un rezo en solitario.
"Estamos saliendo", dijo el mandatario ante la consulta de un cronista de TN apostado en el lugar.
Tal como adelantó Clarín, la visita al muro era una promesa de Milei. La formuló hace dos años, cuando comenzó a darle rienda a su sueño de llegar a la Casa Rosada, a pesar de que incluso dentro de La Libertad Avanza cosechaba resistencias.
El Muro Occidental o Muro de los Lamentos es un vestigio del templo que los romanos destruyeron en el año 70. Es el lugar más sagrado en el que pueden rezar los judíos.
También, el Presidente participó en Jerusalén del encendido de vela en conmemoración a los fallecidos en los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023, y recorrió los Túneles del Kotel.
Quien reaccionó rápido a la visita de Milei al muro fue Elisa Carrió.
La fundadora de la Coalición Cívica, crítica del mandatario, se "alegró" por la experiencia que atraviesa el Presidente. Y, antes de aclarar que ella viaja desde "el año 2000", le sugirió: "Debería ir también a la iglesia de la crucifixión y que recuerde que Dios es Amor".