William, heredero del trono, toma la posta en un momento difícil
El príncipe de Gales reemplazará a su padre, Carlos III, en sus deberes públicos. Su mujer sigue en reposo.
Tras el inesperado diagnóstico de cáncer del rey Carlos III, se espera que el Príncipe de Gales, William, el heredero al trono, regrese hoy a sus deberes reales, su primer servicio público desde que su esposa se sometió a una cirugía abdominal el mes pasado. Será el anfitrión de una ceremonia de investidura en el Castillo de Windsor, antes de asistir a la gala anual de recaudación de fondos de London Air Ambulance en Londres.
El regreso de William al trabajo llega en un momento difícil para el heredero al trono de 41 años. No sólo llevará a cabo compromisos sin Kate, que regresaría a sus funciones después de Pascua. Pero también tendrá la tarea de cubrir algunos de los deberes públicos del Rey en las próximas semanas. Su hermano, el príncipe Harry, regresó ayer al Reino Unido. Pero la relación de los hermanos es más bien tensa.
La princesa de Gales fue operada el pasado 16 de enero en el hospital privado The London Clinic, que abandonó hace una semana para terminar la recuperación en su domicilio. Nunca se informó por qué fue operada.
Unas horas después, el rey de Inglaterra, Carlos III, abandonaba el mismo centro médico londinense en el que permanecía ingresado desde el viernes 26 de enero por una operación debido a un agrandamiento de la próstata.
Por el momento, el monarca había reprogramado sus compromisos públicos para poder recuperarse de la cirugía, como anunció el Palacio de Buckingham en un comunicado. Pero luego se informó que se le había detectado "una forma de cáncer", cambiando todo el escenario.
Mientras el Rey se recupera, la reina Camilla seguirá asistiendo a compromisos públicos, dijo Buckingham. Si se diera el caso de que el Rey no pudiera desempeñar sus funciones oficiales durante un largo período, dos o más miembros de la Familia Real serían nombrados Consejeros de Estado para actuar en su lugar. Podrían incluir a la Reina, el Príncipe de Gales, la Princesa Real y el Duque de Edimburgo, hermanos del rey.
La noticia fue un balde de agua fría para la realeza, en un invierno sombrío para la Familia Real. El príncipe William, el príncipe Harry y sus parientes reales ahora enfrentarán ansiedades privadas y presiones públicas. Todo comenzó hace tres semanas, de la nada, en una gélida tarde de enero, con un mensaje de que Kate había sido sometida a una operación lo suficientemente grave como para requerir meses de recuperación. Eso fue todo. No hubo más información. Luego se supo que el Rey iba a ser operado por un agrandamiento de la próstata. Fue un doble golpe inesperado, que luego se cuando Sarah Ferguson, ex cuñada del rey, reveló que tenía cáncer de piel.