Diputados: más fuego cruzado por la caída de la ley de Milei
En la UCR se quejan por la falta de diálogo con el oficialismo. En los bloques moderados descartan que el proyecto se vuelva a tratar en comisión.
Tras fracasar el intento del Gobierno para imponer la Ley Ómnibus se abre un nuevo escenario político en la Cámara de Diputados, donde las relaciones entre el oficialismo y la oposición dialoguista quedaron tocadas por el revés legislativo, más allá de la declaración formal de que están abiertos a la búsqueda de consensos.
El fastidio con que Miguel Angel Pichetto dejó el Congreso, tras caerse la sesión en momentos que se votaba en forma particular el proyecto y casi en el filo del capítulo dedicado a las privatizaciones, sintetizó el ánimo de hartazgo de algunos diputados dialoguistas.
"La relación con el oficialismo quedó en estado crítico. Estamos agotados", apuntó a Clarín una diputada de Hacemos Coalición Federal, quien consideró que los libertarios "se pasaron todos los límites" no sólo al mantener la ley sin un acuerdo político sino por responsabilizar a la oposición por su propio fracaso.
Por su parte, Rodrigo De Loredo, jefe del bloque radical, aseguró que el diálogo con el Gobierno está roto y advirtió que "es muy difícil que se generen los consensos". "Estoy triste, frustrado. Trabajamos mucho para que salga un texto que le sirva a los argentinos", agregó al borde de las lágrimas en declaraciones realizadas en las puertas del Congreso.
Los libertarios trataron de tomar un poco de distancia de las críticas de Milei a la oposición y en la reunión de bloque le apuntaron más a los responsables del Ejecutivo en la negociación de la Ley por el fracaso en Diputados.
Sin embargo, entre los radicales hay malestar por las críticas del Presidente, sobre todo porque De Loredo les había prometido el voto de poco más de 20 legisladores, de los 34 que integran el bloque. "Estaban avisados de que debían buscar los votos en otros espacios", aseguraron desde la UCR.
En rigor, el radicalismo no solo cumplió con lo pactado sino que además le agregó 8 votos más en casi todos los artículos que fueron votados hasta que se levantó la seTras sión, porque Facundo Manes pudo juntar sólo 6 diputados que voten en contra del megaproyecto que incluía desde superpoderes, emergencia y privatizaciones. "Si tenemos disenso en un artículo y se nos tilda de traidores eso no construye consenso político", avisaron desde esa fuerza.
Casi lo mismo planteó Paula Olivetto. "Pensar distinto no es traición en democracia. Nosotros jamás le prometimos votar superpoderes y nos acusan de eso. Quizás alguno prometió pero al meternos a todos en la bolsa y fomentar el escrache, todo es lo mismo", protestó la diputada de la Coalición Cívica en declaraciones a este diario.
El cordobés Carlos Gutiérrez, quien responde al gobernador Martín LLaryora también aclaró que "no hay ningún punto de no retorno con el oficialismo pese a los insultos", que comparó con las actitudes del kirchnerismo. Pero instó "a dejar de lado la violencia y a buscar los mecanismos para retomar la discusión de la ley". Para los cordobeses ha quedado claro que mezclar esa cantidad de temas "no fue lo mejor" y por eso instó a definir las medidas que necesita el Gobierno para la emergencia más allá del DNU.
Además se terminó de confirmar que para la oposición dialoguista la ley está caída. Vale aclarar que la jugada de pasarla a comisión evitando que sea rechazada en el recinto le permite al Gobierno volver a tratar temas que son clave para el objetivo de reducir el déficit fiscal y avanzar con toda una serie de reformas tendientes a alcanzar una desregulación de la economía. Es que si la propuesta hubiera sido rechazada por el Congreso hay temas que no podrían haber sido debatidos durante el período que se iniciará en marzo. La oposición presiona para que el Gobierno decida enviar leyes individuales con cada uno de los capítulos, lo que le permitiría a Milei volver a poner en discusión el paquete fiscal.w