Los gritos de Santiago Caputo y la aparición de “Lule” Menem

Soy cordobés

Santiago Caputo, el asesor estrella del Presidente, tenía la voz de mando en la Cámara de Diputados: “¡A los cordobeses los quiero afuera del Gobierno, que Giordano se vaya ya”. En ese momento, Javier Gerardo Milei, estaba en Israel, y ya había llorado en el Muro de los Lamentos, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Por eso, todas las miradas iban hacia el joven que determina el relato político de La Libertad Avanza y que conforma, junto a Karina Milei y al jefe de Gabinete Nicolás Posse, el cuarteto de poder del gobierno. Por eso, el joven Caputo pedía sacar al cordobesismo de los lugares que había obtenido: la ANSES, el Banco Nación, la Secretaría de Transporte, la de Obras Públicas y Vialidad. Pero la furia principal estaba en el voto en contra de una diputada nacional cordobesa, Alejandra Torres, la esposa de Osvaldo Giordano, un técnico muy preparado que encabeza la ANSES, que es la caja más abultada de toda la administración.Luego de estallar así contra el cordobesismo y, fundamentalmente, contra el gobernador Martín Llaryora, Santiago Caputo había participado de un cónclave en el despacho de Martín Menem luego de que la Diputados dispusiera un cuarto intermedio porque ese martes, la Ley Ómnibus volvía a chocar con un nuevo badén que impedía su sanción en particular: pues era el momento de votar qué empresas del Estado nacional se podrían privatizar .Allí, estaban los diputados Rodrigo De Loredo, Cristian Ritondo, Alejandro Cacace con el jefe de bloque libertario Oscar Zago y dos funcionarios del Ejecutivo: José Rolandi, el vicejefe de Gabinete, y Maximiliano Fariña, un técnico de estrecha confianza de Federico Sturzenegger y a quien se señala como quien escribió (literal) la fallida Ley Ómnibus. Fariña se había ganado la desconfianza de los curtidos diputados nacionales, en una Cámara donde hay pesos pesados de la política como Miguel Ángel Pichetto, Emilio Monzó, Florencio Randazzo o la ex gobernadora María Eugenia Vidal, “¿Este pibe quién es? ¡traigan a alguien que tome decisiones políticas!”, soltó uno de los jefes opositores mientras entendía comprender por qué el oficialismo mandaba a comisión la ley, sin conocer que el artículo 155 del Reglamento determina que si una ley aprobada en general vuelve a comisión, ya pierde ese status y vuelve a foja cero. Las fuerzas del cielo.

Traición

La furia de Santiago Caputo fue sumando adeptos y las miradas iban hacia Martín Llaryora, el flamante gobernador cordobés que parece ya haber iniciado un camino que pretende participar en la sucesión del liderazgo peronista. Mientras que con el PRO, los ánimos se serenaron luego del fracaso de la ley: “Llevaron al PRO de nuestro lado, ya no tenemos más 38 diputados, ahora tenemos 100”, señala por estas horas un hombre muy cercano al Presidente y que considera que, desde ahora, Milei mandará iniciativas al Congreso para confrontar con el sistema político: “Ahora Javier tiene enemigos, tiene excusas; no fue una calentura, ahora viene el tono campaña y el que no acompaña, será casta declarada ante la sociedad. Que nos voten en contra todo ahora, a ver...”, detalla el mileísta de la primera hora. En el Gobierno tomaron nota de cómo la mayoría de los diputados rechazaban la intervención de “Lule ‘Menem, un operador político que se mueve en Diputados como alfil mileísta, junto a su primo Martín. “¡Que se vuelva al Senado que no es de acá!”, gritaban algunas diputadas del bloque Hacemos cuando el sobrino segundo de Carlos Saúl Menem se metía al recinto a hablar con algún legislador, en medio de la negociación por la Ley Ómnibus Varios asignan ese empoderamiento de “Lule” a la aceitada relación que consiguió con Karina Milei. La libertad, avanza...

Chiqui copa todo

Mientras el Gobierno y grana parte de la oposición se ocupaba de estos asuntos legislativos, una pelea de poder se da, alejada de las grandes luces. La CEAMSE es la empresa que realiza la gestión de los residuos sólidos urbanos del AMBA. En el peronismo “dicen” que quien pretende presidir la CEAMSE es, ni más ni menos, que Claudio “Chiqui” Tapia. El titular de la AFA siempre jugó políticamente allí, alcanzando la vicepresidencia, lugar al que accedió gracias a su histórica relación con Hugo Antonio Moyano. Pero el nombre de “Chiqui” Tapia fue vetado por el propio Javier Milei, enterado de las intenciones del hoy capo del fútbol argentino. Vamos al VAR...

“¡A los cordobeses los quiero afuera, que Giordano se vaya ya”, bramó el funcionario estrella