Las tres semanas más lindas del año vienen muy complicadas
Desde hace varios meses el tenis tenía, para el arranque de 2024 en Argentina, tres semanas apuntadas con fibrón rojo en el almanaque con el match de la Copa Davis ante Kazajistán y los ATP 250 de Córdoba y Buenos Aires. Tres citas imperdibles. Y tres competencias para ver de cerca -por la tele o en vivoa los mejores jugadores argentinos. ¿Mejor programa? Difícil.
La primera semana pasó con el susto mayúsculo en el Jockey rosarino. Complicado explicar qué hubiera pasado si Dmitry Popko se quedaba con uno de los dos match points que tuvo ante Sebastián Báez en el quinto punto de una serie que jamás debió llegar adonde llegó. Sin embargo la camiseta argentina pesa como si fuera plomo y más si se la ponen tres tenistas ubicados entre los 30 mejores del ranking mundial pero con una escasa experiencia en la Davis. Popko y sobre todo Timofey Skatov se animaron y estuvieron a nada de propinarle a Argentina una de las derrotas más duras (sino la más) de su historia en la competencia.
Ahora es el turno de Córdoba. Y el torneo entregó, en su tercera jornada, la eliminación sorpresiva de Francisco Cerúndolo, su máximo favorito. Es extraño lo que sucede con el número 1 argentino. Arrancó la temporada con el aporte excelso de Franco Davin a su equipo de trabajo y con expectativas enormes de triunfos y rankings. Pero hasta ahora sólo cosechó dos victorias en siete partidos, eliminaciones demasiado tempranas en los cuatro torneos que jugó y, sobre todo, un nivel de tenis que no se lleva con su condición de 22° del mundo.
No la está pasando bien Cerúndolo. Se le nota su bronca en la cancha a un chico que es muy calmo afuera y un torbellino adentro, como si de pronto sólo supiera pegarle fuerte a la pelota y nada más. Es cierto que le pasaron muchas cosas en menos de tres años y tal vez eso lo esté desbordando cuando, además, todavía se está acomodando a un circo de un gran nivel, a una centrifugadora implacable que cada semana exige ser una máquina.
Tiene tenis Cerúndolo para recuperarse y, afuera de Córdoba, Buenos Aires le dará una gran oportunidad de recuperarse. Y reivindicarse
Justamente el torneo porteño es lo que se vendrá desde el lunes y allí llegará la frutilla del postre. Con Carlos Alcaraz, que llegará a Argentina el domingo, como el gran protagonista de un torneo que será una muy buena chance para los argentinos. ¿Por qué? Porque al contrario de lo que pasó en Rosario y de lo que sucede en Córdoba, el peso del favoritismo no estará en sus espaldas. Antes que Cerúndolo, Báez y Tomás Etcheverry estarán el propio Alcaraz, Cameron Norrie, Arthur Fils, Stan Wawrinka y hasta el mismo Marin Cilic, un campeón de Grand Slam. Sin esa mochila siempre hay que apostar por un impacto. Y por una alegría en celeste y blanco.