“El color púrpura”: cómo es el musical
La historia fue filme de Spielberg y luego obra musical en Broadway.
Steven Spielberg fue un previsor, un adelantado cuando en 1985 decidió que su primera película “seria” tras Tiburón, Encuentros cercanos del tercer tipo y Los cazadores del arca perdida sería una adaptación de El color púrpura, la novela de Alice Walker que dos años antes había ganado el Pulitzer.
Visionario, la película tenía protagonistas femeninas, y afroamericanas, el tema era la superación de la mujer ante el esclavismo (la historia arranca en 1909) y machismo, con el rol del patriarcado marcado a fuego con Albert, el personaje de Danny Glover.
Tardó, pero la película se adaptó como musical en Broadway. Estrenada en 2005, ahora el director Blitz Bazagule (Black es King, el filme de Beyoncé) eligió a Fantasia Barrino -que estuvo en el musical original- como Celie, y a Danielle Brooks -de la reposición de 2015, candidatura al Tony incluidacomo Sofia.
Y aquí, la canción sigue siendo la misma. Si bien es una película distinta a la de Spielberg, y no solo porque es un musical con cerca de 30 canciones -aunque
muchos momentos dramáticos no sean cantados ni bailados-, sino porque la adaptación de la obra en escena a la pantalla grande incluye momentos de fantasía, o sueño de las protagonistas.
La historia, decíamos, es la misma. Celie tiene 14 años y dos hijos, ambos de su propio padre, y que no sabe si viven o no, ni dónde están. Con la madre muerta, el padre no solo abusó de ella, sino que la vende a otro afroamericano (Mister, el ascendente Colman Domingo) que la convierte en su esposa. Y que querrá abusar de Nettie, la hermana de Celie. Mister echa de su casa a Nettie, por lo que las hermanas se separan muy jóvenes.
El color púrpura muestra cómo otras dos mujeres influenciarán a la sometida Celie. Son Shug Avery (Taraji P. Henson), hija descarriada del reverendo del pueblo de Georgia, cantante que “eligió el blues sobre la religión” y es amante de Mister.
El otro personaje fuerte femenino es el de Sofia (Danielle Brooks), esposa de uno de los hijos de Mister (Corey Hawkins, de 24: Legacy), una mujer que no le teme a nada, que va de frente y que si tiene que pagar las consecuencias, lo hará.
El color púrpura de Spielberg tuvo 11 nominaciones al Oscar, pero no ganó ninguna estatuilla. Fue el año en el que Sydney Pollack, al levantarse a recibir el premio por África mía, se acercó a Steven Spielberg y le dio un apretón de manos. La versión del musical, que tiene una sola candidatura (actriz de reparto, Brooks, que es la mejor del elenco y bien merece el premio), dejará al público moviendo los pies y, eso sí, extrañando a Whoopi Goldberg tiene un cameo: es la partera-. ■