Cómo Taylor y Harry usan TikTok para crear momentos virales
Los fans van a los conciertos tratando de conseguir más seguidores. Los artistas hasta contratan influencers para que sean parte del fenómeno.
Desde que volvió la música en vivo, después de tomarse un largo receso por la pandemia, empezamos a ver sutiles cambios en los conciertos, sobre todo en aquellos que apuntan a un público joven. Todos ellos, tienen el mismo objetivo: generar momentos virales para TikTok.
Pareciera que hoy en día la musa inspiradora de toda puesta en escena es el algoritmo de esta plataforma. Un claro ejemplo es Rosalía, que en su última gira hizo una puesta con un fondo blanco y una cámara de selfie.
Cuando un recital se hace viral en TikTok, aunque sea por un sólo momento, los usuarios empiezan a ir a los shows con la misión de crear contenido para la plataforma. De capturar ese momento que va a tener millones de reproducciones. Y no necesariamente porque se dediquen a eso. Se convirtió en cierto símbolo de estatus social.
Con pequeñas acciones, que parecen 100% orgánicas, los artistas impulsan indirectamente a su público a hacer videos que van a explotar en las redes sociales. El foco ya no esta puesto totalmente en lo musical. Hay un elemento que importa más para llegar al éxito: que se haga viral en TikTok.
Harry Styles, durante su gira Love on tour, en un momento del show se ponía a leer carteles que la gente. Pero buscaba siempre el más cómico o conmovedor. Es decir, el que iba a crear el momento viral.
Definitivamente esto expandió su fama. A todos los jóvenes se les generó la necesidad de formar parte de ese evento que tanto veían en TikTok. Y la gira llegó a los casi 180 shows, recaudando más de 6,5 millones de dólares.
Taylor Swift siempre fue exitosa, pero es innegable que incrementó siginificativamente su popularidad desde que arrancó su gira The Eras Tour. Hay muchos factores que pueden explicar su auge, pero hay uno muy particular del que se habla poco, y que influye demasiado.
Desde el primer show, había mucha expectativa entre los fans. Al ser un concierto que recorre toda su carrera, todos querían enterar
se lo que iba a hacer Swift. Pero esta ilusión creció cuando se supo que la estrella pop cambia dos canciones de su repertorio todas las noches, y no las vuelve a repetir. Los swifties las bautizaron como “las canciones sorpresa”.
Ante este panorama, a un fan se le ocurrió transmitirlo en vivo por TikTok. Así, todos los swifties alrededor del mundo iban a poder saber, en tiempo real, cual era la canción sorpresa cada noche.
Automáticamente, millones de personas empezaron a sumarse a estas transmisiones (que no son de muy buena calidad, pero cumplen su función informativa). Hoy, ya existen cientos de cuentas de TikTok e Instagram creadas exclusivamente para hacer un seguimiento de las emisiones de los shows.
Incluso hay personas que la sillevaba guen alrededor del mundo sólo para hacer estos vivos en TikTok. La mayoría, por voluntad propia y por fanatismo. Pero algunos afortunados lo hacen por trabajo.
Cuando Taylor Swift vino a la Argentina, sus fanáticos se encontraron con una sorpresa. Chris Olsen, un conocido TikToker estadounidense que tiene más de 12 millones de seguidores, estaba entre el público. Y así fue en las tres fechas.
Al principio, nadie entendía bien el motivo de su presencia. Por su parte, Olsen dijo en sus redes sociales que fue la misma Taylor quién lo había invitado a los shows en nuestro país.
Rápidamente, quienes ven el panorama completo, entendieron todo: Chis estaba ahí para crear momentos virales. El TikToker se encargó de subir a sus redes sociales todos los momentos memorables del show, incluidas las canciones sorpresa.
Y, casualmente, hizo esto mismo en varios shows de Harry Styles. Incluso, fue el mismo influencer quién popularizó la tendencia de los carteles en los shows del cantante británico. En su momento, nos hizo creer que era algo cómico que creó para sus redes. Hoy, con el diario del lunes, es más que obvio que estaba todo armado.
Y es que hizo lo mismo con Meghan Trainor, una artista que parecía que nunca podía pegarla del todo, hasta que Chris empezó a manejarle las redes. ■