Gramática, el argentino que fue rey en Estados Unidos antes que Messi
Salió campeón de la NFL con Tampa Bay en 2003. Vivió sólo 9 años en el país, pero les transmitió sus raíces a sus tres hijos. A los 48, es analista de partidos y se dedica a la medicina preventiva.
Veinte años antes de que Lionel Messi llegara al Inter Miami, otro argentino se metió en la historia del deporte de los Estados Unidos: en 2003, Martín Gramática logró lo impensado y se consagró campeón de la NFL con Tampa Bay Buccaners, llevándose el Super Bowl XXXVII ante Oakland Raiders por 41-28. A poco del Super Bowl 2024, que se disputará entre Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers mañana a las 20.30 de la Argentina, vale el recuerdo del argentino que fue rey en el deporte más popular de Estados Unidos.
Aquella noche de gloria de 2003 en San Diego, California, en el primer y hasta ahora único Super Bowl para un argentino, este porteño con pasado de futbolista y reconvertido en pateador del futbol americano la rompió: marcó dos goles de campo y sumó seis conversiones, con una efectividad del ciento por ciento, aportando 12 puntos claves para su equipo.
Gramática fue campeón y en el pospartido mostró su sangre sudamericana en las notas para ESPN junto a un joven John Sutcliffe, dedicándole el triunfo a “todos los boludos que no confiaron en nosotros”, con un tono maradoniano inconfundible.
Instalado en tierra estadounidense desde los 9 años, hoy con 48 Gramática volvió a revivir todas esas emociones cuando Messi se calzó la camiseta rosa en la Major League Soccer, sintiendo ahora el orgullo de ver a otro argentino cumplir el “sueño americano” que se promete en esas latitudes.
“Estamos felices de tenerlo en la MLS y acá tan cerquita”, le dice Martín a Clarín desde la ciudad de Tampa, a tres horas del estadio donde juega Lionel. Allí se instaló junto a su esposa Ashlee y sus tres hijos, dos varones y una niña, todos futboleros y muy argentinos a pesar de que nacieron a siete mil kilómetros de Buenos Aires.
Martín hizo su nombre en Estados Unidos gracias a la NFL, pero los Gramática tienen al fútbol (con acento en la “u”) como su primera pasión. De hecho, él se probó de chico como futbolista en México, una alternativa que terminó cediendo frente a un porvenir más seguro como “kicker” de football. Fue un coach colegial el que vio potencial en su pierna derecha y le sugirió ese camino, con la chance de una beca y un futuro universitario.
El ex Buccaners, con trayectoria también en franquicias grandes como Indianapolis Colts, Dallas Cowboys y New Orleans Saints, les cumplió el sueño “argento” a sus hijos cuando los llevó a un amistoso de la Selección y conocieron a Messi en persona: se sacaron fotos, él le regaló a Leo una camiseta de los Bucs y estuvieron charlando un rato.
“Acá vine de muy chiquito, pero siempre mantuve mis raíces argentinas. Tengo tres hijos y todos me salieron futboleros. Somos fanáticos de Boca y de la Selección. Nico y Gastón, los dos varones, se volcaron al fútbol americano para entrar a la universidad, los que se hace mucho más fácil de esa manera. Emi, la nena, eligió lo que acá se llama ‘soccer’, que está más difundido entre las chicas”, explica Gramática, quien colgó los botines en 2008. La “nena”, como dice, demuestra tener condiciones con la número 5.
Los Gramática son una familia de deportistas: Ashlee, la esposa de Martín, fue tenista en sus tiempos de universitaria y trabajó como asistente de Beatriz “Gigi” Fernández, una recordada profesional del circuito WTA en los años ochenta, que como doblista obtuvo 17 Grand Slams y 2 oros olímpicos en Barcelona 1992 y Atlanta 1996.
Sin embargo, el matrimonio Gramática hoy está al frente de otro proyecto, vinculado a la salud. “Tenemos una compañía con la que hacemos escaneos preventivos para detectar con antelación enfermedades como el cáncer o patologías del corazón. Se detectan antes de que aparezcan los síntomas, lo que te permite muchas veces tratarlas a tiempo y hace más fácil curarlas, incluso sin tener que someterse a quimios o radiación”, explica Martín.
Comenzó en esa industria como paciente: fue con su esposa a probar el sistema y quedó encantado por semejante oportunidad que brindaba la ciencia: descartar o anticiparse a una enfermedad de riesgo. “Tengo tres hijos y quiero verlos crecer y disfrutar de la vida junto a ellos todo lo que pueda. Esto me pareció extraordinario”, recuerda Gramática.
Le ofrecieron hacer comerciales para la empresa y ser una especie de embajador, pero él prefirió meterse de lleno en el negocio y involucrarse detrás del mostrador como parte de la firma. Hace dos años abrió una oficina en Tampa y a fuerza de mucha dedicación logró ampliarse a otras ciudades del estado de Florida.
“En nuestro programa ofrecemos escaneos anuales o sacar un paquete por cinco años. La mayoría de las veces la gente ni sabe que
Sumó 12 puntos para ganar el Super Bowl de hace 21 años.
La vida le cambió cuando comenzó en el fútbol americano.
existen estos estudios porque no figuran en el seguro médico y no están cubiertos. Me involucré mucho. Es muy emocionante ver el efecto que tiene en las personas”, dice el ex NFL.
Cuenta Martín que estadísticamente todos los días al menos una persona que se realiza el estudio descubre alguna afección curable, “que no sabían que tenían adentro”. El combo de cinco años, el más “conveniente, ronda los 5.500 dólares, unos 1.100 por visita.
“Hay un montón de gente que tiempo después nos llama y nos agradece. Eso es muy gratificante. Tengo seis personas cercanas que se han salvado: una con calcio en el corazón, otra con cáncer. La mujer de un amigo tenía un tumor del tamaño de una pelota de sóftbol, ya muy avanzado, pero por suerte era en un riñón y se lo sacaron a tiempo. El doctor le dijo que si hubieran pasado seis meses se le habría extendido hacia otros órganos. Es muy movilizante porque todas las semanas recibimos llamados con historias de ese tipo para agradecernos”, relata el argentino.
Así vive hoy Martín Gramática, ganador de un Super Bowl.