Sin Julián, el City igual arrancó con un triunfo
Guardiola dejó a Álvarez en el banco. Hizo dos cambios, por lesiones. El equipo ganó 3-1 en Copenhague.
El campeón empezó a defender su título en la etapa crítica de la Champions League. Manchester City ganó 3-1 de visitante al Copenhague la ida de los octavos de final. La revancha en el Etihad será el próximo miércoles 6 de marzo.
Pep Guardiola tomó la decisión de dejar a Julián Alvarez en el banco y modificar su esquema con un 4-2-3-1. Formó de inicio con Ederson; Walker, Stones, Dias, Aké; Rodri, Bernardo Silva; Foden, De Bruyne, Grealish; Haaland.
Tuvo que retirar a Grealish a los 20 minutos y puso al zurdo Doku. Luego debió retirar a Bernardo Silva, también lesionado, cuando iban 32 de la segunda parte y prefirió reforzar el medio con Mateus para conservar el 2-1 que había elaborado en la primera parte.
Kevin de Bruyne abrió la cuenta a los 10, empató Magnsu Mattson a los 34 y el portugués Silva hizo el segundo en el último minuto del primer tiempo. También sobre la hora del partido, Phil Foden amplió la diferencia que, a priori, parece indescontable para el partido de vuelta. No cualquiera gana fuera de casa por dos goles. El City está a un paso de disputar los cuartos de la Champions por sexta temporada consecutiva.
La primera media hora fue un monólogo del City, que tuvo la pelota casi en exclusividad y todas las ocasiones. Un cabezazo fuera de De Bruyne y una doble oportunidad de Dias y Ake anunciaron el 0-1, que nació de un gran pase de Foden y una definición clínica de De Bruyne. El gol dejó tocado al Copenhague, que perseguía sombras y apenas daba tres pases seguidos. La lesión de Grealishno varió el escenario. Doku le dio más picante.
Copenhague padeció los dos meses sin competir por el parón invernal en Dinamarca pero encontró el empate con una mala entrega de Ederson, cortaron el pase y y Mattson la clavó en un ángulo. Pero Silva capturó un rebote al terminar la primera parte y puso el 2-1 que amplió Foden casi en el minuto 90.