Pedirían detener a 39 “ñoquis” para acusar al nuevo “Chocolate”
La fiscal llamó a indagatoria a empleados del Senado bonaerense. Cree que le entregaban sus tarjetas al puntero radical Hugo Muguerza.
Son punteros políticos, con trabajos que tenían que ver más con la corrupción que con la política. Uno recaudaba para el massismo y el otro para la UCR. Lo hacían de forma rudimentaria, a la vista de casi todos y filmados por las cámaras de seguridad.
Julio “Chocolate” Rigau y Hugo Muguerza son lo mismo, aunque no lo parezcan. El primero es un hombre fornido y bonachón, de piel café, algo desprolijo para vestirse y mal hablado. Fue peronista línea tradicional hasta que el massismo de La Plata lo reclutó por su destreza y agilidad para moverse en las barriadas de La Plata. Su tarea era encontrar prestanombres para inventarles un contrato en la Cámara de Diputados bonaerenses y cobrarles el sueldo a cambio de migajas.
Según el juez Guillermo Atencio, Rigau llegó a recaudar unos 800 millones de pesos en los últimos años. Está preso por eso. Al igual que sus jefes directos, los también massistas Claudio y Facundo Albini. Todavía está libre el jefe de estos dos jefes, muy conocido en la política bonaerense y, mucho más conocido, por Sergio Massa.
El puntero radical Hugo Muguerza trabajó en la Municipalidad de La Plata y es sospechado por la Justicia de recaudar millones de ñoquis del Senado bonaerense.
Muguerza es más canoso y panzón que Rigau. Suele andar de traje y camisas celestes o blancas. No es morocho, por eso en la fiscalía de la Betina Lacki lo llaman “Chocolate blanco”. No está preso como su colega massista, pero sí en vías de estarlo.
Aunque tenían diferentes jefes, tanto “chocolate negro” como “el blanco” compartieron rutina durante los últimos años. Se encargaron de recorrer los cajeros automáticos de media docena de sucursales del Banco Provincia, casi todas en el centro de La Plata, para vaciar las cuentas sueldo de decenas de ñoquis de la legislatura bonaerense.
En el “curro” con los contratos legislativos, Rigau le ganaba a Muguerza. Al primero lo encontraron con 47 plásticos de trabajadores truchos de la Cámara de Diputados. La Justicia sospecha que el otro manejaba “sólo” 39.
El fallecido dirigente radical Javier Quinterno era el jefe político del puntero político Hugo Muguerza, sospechado por la Justicia de recaudar millones con contratos truchos, tal como lo hacía Chocolate Rigau.
Durante casi toda su vida política, Muguerza trabajó para Quinterno, fallecido en 2022. Su jefe lo metió, por un acuerdo con el intendente Julio Garro, al municipio de La Plata. Allí estuvo casi todo el 2016.
“Se fue algunos meses después de que se rompiera el acuerdo político. La verdad, era un tipo afable y respetuoso. Laburador, bien vestido y predispuesto. Lo recuerdo callado, instruido y sin querer figurar. Nada que ver con Rigau. No nos daba el perfil de chorear con los ñoquis como leí en los medios estos días”, le dice a Clarín un ex funcionario municipal que trabajó con Muguerza.
Quinterno se formó en una agrupación que respondía a Fredy Storani. Luego se inclinó hacía el kirchnerismo. Su mujer fue concejal aliada a Garro pero tras el quiebre del acuerdo pasó a la oposición con múltiples denuncias contra el entonces intendene de Cambiemos.
Tras la muerte de Quinterno, Muguerza quedó a la deriva o al mejor postor. La fiscal sospecha que siguió operando el sistema de recaudación ilegal pero sin su jefe en la coordinación de las acciones delictivas. Algunos mencionan que ya sin su padrino polítici, Chocolate Blanco se resguardó con al menos dos senadores de Juntos por el Cambio. Habría noticias más precisas en las próximas semanas.
La fiscal Lacki, que acaba de llegar de sus segundas “mini” vacaciones en lo que va del año, pidió la declaración testimonial de esas 39 personas que, según cree la Justicia, “habrían prestado sus nombres para que la corrupción política les haga contratos por 700.000 pesos mensuales, que luego Muguerza se encargaría de extraer de los cajeros”.
Incluso, en imágenes de cámaras ubicadas en varias sucursales del Banco Provincia y de calles de La Plata, que están bajo análisis judicial, Muguerza aparece con una mujer y se saludan con Chocolate Rigau, como sabiéndose cómplices del desfalco.
“Si bien creo que todo es medio tirado de los pelos, la fiscal intentará que alguno de esos supuestos ñoquis confiese que le entregó su tarjeta a Maguerza, para poder ir contra él y pedir su captura. Seguramente también le solicitará al juez la detención de esos 39 empelados truchos de la legislatura, al igual que lo hizo con los 47 del caso Rigau”, le señala a Clarín una alta fuente judicial de la Capital provincial. ■