Delbonis dijo adiós sin creer que fue el “héroe de la Davis”
Dueño de un perfil bajo, el azuleño tuvo su homenaje en Buenos Aires. Se lo recordará siempre por haber ganado el quinto punto de la final de Zagreb.
Casi 17 años pasó Federico Delbonis con una raqueta en la mano dando vueltas por el mundo, haciendo de las canchas de tenis su casa y con las victorias, los puntos y los trofeos como objetivo y motivación para seguir adelante. Vivió algunos duros momentos y grandes alegrías. Y a los 33 años decidió que era la hora de un cambio. El azuleño, que será recordado por siempre como el jugador que selló la victoria argentina en la final de la Copa Davis 2016, le bajó el telón a su carrera. Se despidió deportivamente en la cancha 2 del Buenos Aires en un partido de dobles del Abierto de Buenos Aires que jugó (y perdió) junto a su amigo Facundo Bagnis. Y varias horas más tarde pisó una vez más el polvo de ladrillo de la mítica cancha Guillermo Vilas y se llevó una última enorme ovación de su público.
Delbo protagonizó un emotivo momento en una noche fresca. Entró vestido de civil de la mano de dos de sus hijos. Recibió una réplica del trofeo/mate que se lleva el campeón de las manos de Martín Jaite. Y posó con su mujer Virginia, que llegó un ratito después con el más pequeño de la familia a upa. No dio un discurso, pero las sonrisas y los saludos que le dedicó a la gente fueron un adiós suficiente. Se fue envuelto en un sonoro “olé, olé, olé... Delbo... Delbo” y una lluvia de aplausos. No hubo tristeza; quizá algo de nostalgia. Pero él aseguró que está contento y en paz. Y que está listo para una nueva etapa.
“Tomé una decisión sana y cada día me convenzo más de que fue la correcta”, le contó a Clarín.
“En octubre pasado le dije a mi equipo que iba a parar y a pensar. Me tomé dos meses, pero ya estaba totalmente seguro. Ese tiempo fue para ver si en algún momento la decisión cambiaba. Si decía: ‘Quiero hacer todo el esfuerzo que necesito hacer para seguir’. Y no pasó. Me mantuve físicamente. Jugué al fútbol, mucho, y me divirtió.
Fui al gimnasio porque me hace bien. Pero después estaba bien haciendo cosas cotidianas, como ir a buscar a mis hijos a algún lado, algún día cocinar. Cosas que son normales para todos, pero para nosotros por ahí no. Hoy estoy en casa y quiero estar en casa”, contó.
Delbonis cerró su carrera con dos títulos: San Pablo 2014 y Marrakech 2016, año en el que alcanzó su mejor ubicación en el ranking, la 33°. Y ganó el partido más importante de la historia argentina en la Copa Davis: el quinto punto ante Ivo Karlovic que selló la victoria ante Croacia en Zagreb y selló la consagración.
Para muchos fanáticos, Delbonis es el “héroe de la Davis”.
“Ser héroe no lo siento. Yo jugué el último punto, pero sin el equipo, sin los jugadores y sin el cuerpo técnico no habría sido posible”, comentó. “Estoy orgulloso del grupo que formamos. Hubo tantas cosas lindas que pasaron durante ese año... Eso es lo que lo que más me voy a llevar”, sostuvo.
-¿Aquella final fue el momento más importante de tu carrera?
-Yo trato siempre de separar mi carrera en dos partes: la individual y la colectiva, que fue lo más lindo que me tocó vivir. Y en lo grupal no hace falta mencionarlo, todo el mundo lo sabe. Estoy orgulloso de haber sido parte de la historia del tenis argentino. Me emociona. Creo que con el correr de los años lo voy a dimensionar más.
-Y en lo individual la victoria ante Federer en las semifinales de Hamburgo 2013, ¿fue lo más alto?
-No podría decir cuál fue el punto más fuerte. Esa victoria es uno de los momentos más hermosos de mi carrera. Haber estado en la misma época que Roger, Rafael Nadal y Novak Djokovic y haber jugado con ellos es especial. Son cosas que voy a llevar para siempre.w