Israel toma un hospital en el sur de Gaza en busca de rehenes
Es el Nasser, el mayor centro activo en Jan Yunis. Los médicos calificaron como “catastrófica” la situación en el lugar, refugio de miles de palestinos.
Tras atacar Junis, una zona en ruinas, Israel le apunta a Rafah
Soldados del ejército israelí tomaron ayer el mayor hospital en funciones del sur de la Franja de Gaza en busca de posibles rehenes capturados por el grupo terrorista Hamas. La operación fue descripta en términos dramáticos por los médicos palestinos que trabajan en el lugar, donde se han refugiado cientos de habitantes del enclave que huían de los bombardeos.
El hospital Nasser está situado en Jan Yunis, en medio de los combates que libran el ejército y el movimiento fundamentalista que gobierna el estrecho territorio desde 2007. Miles de civiles que huyeron de la guerra se han refugiado en el recinto, aunque en los últimos días la mayoría han sido evacuados.
Los soldados israelíes están realizando una “operación selectiva y limitada” en el hospital tras recibir “informaciones creíbles” de que Hamas mantuvo en el lugar a rehenes capturados el 7 de octubre en Israel. También puede haber “cuerpos de rehenes” en el recinto, uno de los pocos que siguen funcionando en Gaza, afirmó el ejército.
Tras Jan Junis, una ciudad transformada en campo de ruinas, Israel prepara una ofensiva terrestre en Rafah, unos kilómetros más al sur, en la frontera cerrada con Egipto. Más de un millón de palestinos se apiñan en esta localidad y la comunidad internacional ha advertido de las consecuencias devastadoras que supondría una incursión en este último refugio para los civiles que huyen de los combates.
La guerra estalló tras el ataque terrorista de Hamas el 7 de octubre en Israel, en el que los milicianos mataron a unas 1.160 personas, en su mayoría civiles. Los islamistas también secuestraron a unas 250 personas, de las que 130 siguen retenidas en Gaza.
En represalia, Israel prometió “aniquilar” a Hamas y su ofensiva militar ya ha dejado 28.663 muertos en Gaza, sobre todo mujeres y menores de edad, según el último balance del Ministerio de Salud del estrecho territorio.
Pese a la presión internacional, Israel insiste en que entrar a Rafah es clave para eliminar a miembros de Hamas tras cuatro meses de guerra. “Lucharemos hasta la victoria total, que implica una acción vigorosa en Rafah después de que hayamos permitido la salida de civiles de las zonas de combate”, afirmó el miércoles el premier israelí, Benjamin Netanyahu.
En un comunicado conjunto, Australia, Canadá y Nueva Zelanda advirtieron el jueves a Israel que “no tome ese camino”. “Una operación militar ampliada será devastadora”, indicaron los tres países. “Los civiles simplemente no tienen a dónde ir”, afirmaron.
Rafah es también el principal punto de entrada para la ayuda humanitaria que llega al pequeño enclave, donde los bombardeos no dan tregua. Al menos 87 personas murieron en las últimas 24 horas en Gaza. Los bombardeos contra el hospital Nasser dejaron al menos un muerto y varios heridos.
El personal del hospital lanzó el miércoles un grito de auxilio ante la “catastrófica” situación del establecimiento, sin agua potable, con las alcantarillas desbordando en las urgencias y francotiradores acechando en los tejados. Los desplazados que salieron del hospital tras la orden de evacuación israelí están ahora “sin lugar adonde ir”, denunció la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), describiendo un paisaje “apocalíptico”. Israel acusa a Hamas de usar a los hospitales como bases de sus operaciones y ha atacado a varios de ellos desde el inicio de la guerra.
En tanto, mediadores de Estados Unidos, Qatar y Egipto, reunidos en El Cairo, siguen buscando un acuerdo para detener los combates y liberar a unos 130 rehenes que siguen en Gaza a cambio de la liberación de prisioneros palestinos en cárceles israelíes. Según el diario The Washington Post, EE.UU. y algunos aliados están elaborando un plan para restablecer una paz duradera entre Israel y los Palestinos.
La propuesta incluiría una tregua, la liberación de rehenes y un calendario para crear un Estado palestino. El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, consideró el jueves que aún era “posible” alcanzar un cese del fuego entre Israel y Hamas.■