Lali, Milei y la misoginia explícita
Javier Milei odia a las feministas. Dirán que su gobierno está integrado por varias mujeres. Cierto. Es un puñado abiertamente antifeminista, porque sí, claro, hay mujeres funcionales al patriarcado. Que Milei manifieste sus odios hacia las feministas no sería tan grave si no fuera el presidente. Lleva dos meses en el cargo y sigue hablando y tuiteando como si fuera un fanático libertario más.
¿Cuántas veces atacó a mujeres periodistas? Sobran videos y audios de sus derrapes de cuando era sólo un mediático, pero ya como primer mandatario tildó de “mentirosas” -entre otras cosas- a Silvia Mercado, Luisa Corradini y María O’Donnell.
Lo de la motosierra no era ningún chiste, como tampoco su sketch tirando abajo ministerios. Por cierto, desmanteló el de Mujeres Géneros y Diversidad y aún no nombró a nadie para que aborde la problemática. Los observatorios que registran los femicidios en el país contabilizaron 30 sólo en enero. ¿Una mujer asesinada a diario no es un tema de necesidad y urgencia?
Milei niega la violencia contra las mujeres, niega la brecha salarial, niega la desigualdad de género. Es que él mismo es un misógino. A Lali Espósito la tiene en la mira. ¿Cuántas veces la atacó despiadadamente? Ahora le dijo “Lali Depósito”. Lali es una artista reconocida internacionalmente, y de las más populares en el país. Ella podría responderle “Mileisógino”.
El Presidente, además, parece despreciar la cultura, como la ciencia, la educación. Es que si no ve el negocio ni el rédito económico inmediato, ¡afuera!. Sin entrar en la obviedad de defender cuestiones preciadas para el ser humano, detrás de un festival de música hay negocio (ganan los hoteles, los restaurantes...). Se lo tuvo que explicar el gobernador cordobés Martín Llaryora a propósito de las críticas al Cosquín Rock. El Presidente parece fomentar la violencia y habilitar a sus seguidores a ser violentos.
Lo de Milei con Lali se asemeja a los ataques de Donald Trump a Taylor Swift. La cantante más popular del planeta es muy crítica del ex presidente, y el republicano quiere volver al poder. Entonces la ataca junto a su ejército de trolls. Los partidos anti derechos odian al feminismo porque su bandera de base es la igualdad. En Argentina ya se está gestando un paro y una marcha para el 8M, el día en que las mujeres reclaman por sus derechos. Anticipan que será una movilización multitudinaria.w