Talleres levantó un partido complicado con dos golazos de cabeza
Argentinos dejó en Córdoba su invicto y la posibilidad de llegar a la punta. El penal de Heredia no alcanzó porque Rodríguez y Girotti lo dieron vuelta en los cinco finales.
Talleres poco a poco encuentra su mejor forma en este 2024. Anoche, en un cierre de partido frenético, logró una muy buena remontada ante un Argentinos que había llegado a Córdoba sin derrotas. Cuando parecía que el equipo de Pablo Guede se llevaba los tres puntos a La Paternal y se trepaba a la cima de la zona A gracias al penal acertado por Leo Heredia, el dueño de casa encontró la fórmula de la felicidad con dos cabezazos: el primero de Juan Rodríguez y el segundo de Federico Girotti tras una monumental jugada de Rubén Botta, que se vistió por un ratito de Messi contra Gvardiol para tirar un centro fenomenal.
El primer tiempo en el Mario Kempes fue muy chato. Ninguno de los dos hizo demasiado para ponerse arriba en el marcador, que sólo se alteró por la infracción en el área propia que Miguel Navarro le cometió a Gastón Verón y que le dio la chance a Leonardo Herediade quedar a 12 pasos de Guido Herrera y poner el 1-0 cuando estaba a punto de cumplirse la primera media hora de juego.
Esa acción alteró lo que debía ser un empate clavado. El local, tocado en su amor propio, reaccionó y trató de acercarse al arco defendido por Diego Rodríguez. Y estuvo cerca en el tiempo de descuento de esa parte inicial. El Ruso, atento, primero atoró en forma heterodoxa a
Leandro Depietri y enseguida, después de que la pelota cayera en los pies de Alejandro Martínez, tuvo que usar los puños para despejar definitivamente el peligro.
Talleres dominó en la segunda mitad y con Ruben Botta en la conducción -entró por Depietri- tuvo un par de ocasiones para llegar a la paridad. Pero entre la seguridad del Ruso Rodríguez y la mala puntería de los delanteros el gol nunca llegaba para los cordobeses.
El dominio era absoluto para la T. Y el premio llegó en el último tramo. Rodríguez primero emparejó la historia luego de unos cuantos revolcones del arquero de Argentinos y enseguida Girotti, recién ingresado, le dio sentido a una enorme jugada de Botta. Festeja Talleres. Y está bien. ■