“La sociedad espera un renacer de la cultura”
Destaca la contribución de los artistas argentinos en un período de crisis general y de programación “austera”.
Poco antes del anuncio de la temporada 2024, Jorge Telerman, director del Teatro Colón, dio una larga entrevista con Clarín, donde recorrió todos los temas de la actividad del año, con especial énfasis en las dificultades de armar la programación en las actuales circunstancias del país. “La gestión es una adecuación a las circunstancias y cada circunstancia tiene las posibilidades para desarrollarse bien. No solamente nos pone a prueba la creatividad, sino que nos da la enorme posibilidad de cumplir una de las misiones fundamentales que es la de fortalecer y promover los talentos locales: creadores, intérpretes, directores, argentinos que están dando vueltas por el mundo con mucho reconocimiento”, dijo.
“Tuvimos enorme comprensión de artistas y colegas que estaban al tanto de la situación que atravesamos”.
-Luego de semanas de postergación, finalmente se presentó la programación de la temporada 2024.
-Me tocó también ser responsable de este teatro en la crisis del 2002 y 2003. Una gestión se adecua, y es obligación, tenemos mucho material y herramientas para hacerlo. Es un buen momento para convocar a nuestros grandes creadores. Excepto una sola producción internacional, convocamos a directoras y directores argentinos.
Va a ser una de las primeras temporadas casi exclusivamente con grandes talentos argentinos, que siempre están en mi cabeza, más allá de las circunstancias económicas. No se hace solamente por la necesidad, sino por la oportunidad. Casi todos se formaron aquí, en nuestros institutos y en nuestros escenarios”.
-Las t emporadas se planifican con bastante tiempo. Dadas las circunstancias, ¿tuvieron que modificar la programación, entre otras cosas?
-Un teatro como el Colón requiere mucho tiempo de anticipación y sobre todo en sus capítulos internacionales, sobre los que más hubo que reflexionar ya adecuar en las actuales circunstancias. Estamos trabajando a destajo y constantemente, hubo en estos seis meses no menos de seis o siete distintas temporadas que hubo que adecuar, con los destiempos para contactar a figuras internacionales que ya tienen la agenda programada.
Tuvimos obvias modificaciones en términos de divisas. En Colón requiere de divisas para pagar sus compromisos, no solamente contrataciones internacionales, producciones, cargas para enviar y para traer, etcétera. La columna de divisas en dólares de nuestra cuenta es muy importante y hubo que adecuarla. Tuvimos enorme comprensión de artistas y colegas de los teatros que estaban al tanto de la situación. Las transferencias de divisas al exterior están limitadas por cuestiones ajenas a la ciudad.
¿Cómo se administra un teatro como el Colón en tiempos de crisis?. ¿Cuál fue la frustración más grande con la que se enfrentó?
-Si un gestor cultura se frustra por la situación, no es un buen gestor. Un gestor es eso: cómo adecuar sus propuestas a la situación. Cuando hablé con el jefe de gobierno sabía que, al menos los primeros meses de este año, teníamos que restringir las transferencias en dólares, pero también tener un programa con convocatoria. Entonces, uno mira cuál es el programa general del Teatro Colón: la apertura, el diálogo con el mundo, mostrar la escena internacional en nuestro escenario, pero también podemos promover nuestro escenario a la escena internacional.
-¿Cuál es el eje de la temporada después de las modificaciones?
-Llegó casi como resultado lógico de toda esta elaboración que estamos haciendo. Tenemos la costumbre en esta gestión de desarrollar una temporada con un título, que el año pasado fue La resurrección. Hay una sociedad que también esta esperando en el campo del arte un renacer. Empezamos a diseñar con el equipo la temporada y se acentuaba una fortísima impronta local y nacional, y tener un título nacional en un momento como este.momento.■